En vista de las reiteradas denuncias de agresiones y abusos de parte de policías municipales en contra de ambulantes y ciudadanos, el alcalde provincial Alfredo Zegarra informó que realizarán una evaluación de dichos servidores y se reubicarán a los más problemáticos.
No obstante, el burgomaestre descartó cualquier tipo de sanción o retiro de los servidores debido a que están nombrados y son “intocables”. “No podemos despedirlos, no podemos castigarlos, entonces tenemos que cambiarles de función”, sentenció Zegarra.
Son alrededor de 60 los efectivos que forman parte de la Policía Municipal y serían sometidos a evaluación. Una vez terminada, se procederá a reubicar a los menos aptos. Los que permanezcan en sus puestos serán capacitados en relaciones humanas por especialistas.
Sobre los servidores que serán reubicados, la comuna está trabajando en un proyecto para darles otra función y puedan ser reinsertados. El alcalde aceptó que varios de los servidores, algunos con más de 20 años de servicio, tienen actitudes matonescas.
Respecto a la negativa de iniciar procesos administrativos sancionadores, Zegarra atribuyó trabas de parte de los sindicatos. “Si no demuestras que han intervenido en un acto fuera de lo común, no puedes ni siquiera sancionarlos. Y si los sancionas estás cometiendo abuso de autoridad”, acusó.
