El 23 de noviembre de 1993, La Dirección Regional de Agricultura de Arequipa (ahora gerencia regional de Agricultura) firmó un convenio con la asociación empresarial Cerro Juli. El acuerdo contemplaba la cesión en uso y administración de un total de 19 hectáreas de lo que hoy es el campe ferial de Cerro July a la asociación. La finalidad en aquel entonces era clara: la promoción de actividades agrícolas. Además, contemplaba el pago del 7% de los ingresos que genere anualmente la asociación, como única contraprestación al propietario, lo que no se cumplió.
El próximo 17 de mayo del 2024, este contrato llega a su fin. Y las 19 hectáreas tienen que volver a su dueño principal, el Midagri. Pero el gran éxito que aparentemente la administración de ese predio ha generado en estos años -sin que el Gobierno Regional obtenga beneficios- hace prever que se intentará renovar el convenio.
Pero ocurre que, luego de 30 años, la asociación no sólo no cumplió con el fomento del sector agrícola en la región, sino que tampoco realizó el pago del 7% de sus ingresos anuales, como se había establecido. En estos años ha realizado pagos en apenas 7 de los 30 años que tuvo Cerro Juli en su poder. Y los montos son ínfimos. De otro lado, el descontento del sector agrícola en la región es evidente. Mientras que la vigilancia o fiscalización del uso y actividades, por parte de la gerencia de Agricultura y el Consejo Regional para que se cumpla el acuerdo, han sido mínimas. En medio de secretismo oy falta de transparencia, la Gerencia Regional de Agricultura no quiso responder sobre su posición para este reportaje.
El contrato de Cerro Juli que quedó en la letra
A fines de 1993, el Midagri recibió la titularidad del terreno del campo ferial Cerro Juli que consta de 19 hectáreas. Entonces, destinó su administración a la Dirección Regional de Agricultura de Arequipa, mientras se daba su uso a la asociación Cerro Juli por 30 años. Es así que la administración y responsabilidad por el uso de estas hectáreas recae en la gerencia regional de Agricultura de Arequipa.
En el convenio de usufructo existen 10 cláusulas que debió cumplir la Asociación, y una cláusula complementaria que es la entrega del 7% de los ingresos generados. Sin embargo, desde la firma del acuerdo hasta el 2001, no se registró ningún pago de parte de la Asociación. Según argumentaron por acondicionamiento del terreno.
Otra de las cláusulas destaca que el campo ferial no sería entregado a un tercero. Sin embargo, la asociación Cerro Juli cedió un área para la instalación del Jardín de la Cerveza, a la empresa cervecera. El evento, no es precisamente algo que implique la promoción del área agrícola de la región Arequipa.
Luego, desde el 2002, se registraron pagos por montos muy bajos. Tanto ese año como el 2007 y 2013, no proporcionaron información sobre las utilidades que generó la asociación. Los años 2014 y 2015 tampoco se han registrado pagos por parte de la empresa. Y del 2018 hasta el 2022, tampoco hay registros de los ingresos económicos de la asociación. Por tanto, no efectuaron ningún pago a cuenta del usufructo de este campo ferial.
En cambio, durante todos estos años son innumerables la cantidad de eventos exitosos que se han realizado en dicho campo ferial. Se supone que, administrada con criterio empresarial, con ganancias para la Asociación. No solo la feria anual denominada FIA y los espectáculos anexos en el Jardín de la Cerveza, también eventos mineros, ferias de diverso tipo y decenas de eventos, todos con fines lucrativos. Si bien se ha construido una infraestructura importante, no existe información sobre las inversiones en ese rubro, las utilidades obtenidas y la rendición de cuentas. ala que estaban obligados.
¿A dónde se va el dinero si no es al gobierno de Arequipa?
Según explicó la Asociación, en años posteriores a la firma del convenio, no entrega el dinero porque no tiene ganancias. En la carta enviada al Gobierno Regional de Arequipa en 1999, se puede leer. “Como podrán apreciar los referidos resultados han sido negativos, originado por los gastos financieros de los préstamos bancarios obtenidos para la construcción y mejora de la infraestructura e instalaciones del campo. Siendo el rubro principal que incide en estos resultados negativos y que no nos permite cumplir con el pago del 7% anual establecido en el convenio”
“La asociación solamente ha cumplido (con el pago) más o menos 4 o 5 años o exageradamente 7, de los 30, mas no. Y el resto aduce de que no tiene ganancias”
Consejero regional César Huamantuma
De hecho, la asociación ha registrado un ingreso considerable en varias ocasiones, pero hay evidencia de 2 de ellas: 2007 y 2013, por los pagos realizados en esa oportunidad. De esta última se registró un pago que supera los 100 mil soles. El 2013 precisamente es llamativo porque se realizó el evento Perumin que dejó este ingreso. Sin embargo, en 2019 la asociación firmó un convenio con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), para realizar el mismo evento en 3 ediciones, 2019, 2021 y 2023. En ninguno de estos casos se informaron ni depositaron la parte de los ingresos establecida (el registro de ingresos del 2023 se tiene que presentar este 31 de diciembre).
Según el consejero regional, César Huamantuma, los organizadores de la FIA pagan a la Asociación uno 70 mil dólares por usar el campo ferial solo durante 3 meses. Esto quiere decir, 263 mil soles tan solo en este 2023. Esto, a parte del ingreso de la edición 36 de Perumin (que se estimó que dejó ganancias de 200 millones de soles). Además, los ingresos de eventos como el Jardín de la Cerveza, entre otros. Siendo así que la gerencia de agricultura de Arequipa, tendría que recibir como mínimo, más de 18 mil soles a fin de año, estimó de manera conservadora.
“De la información que yo he recibido de los fundadores del FIA, dicen que ellos, por ejemplo, para usar este complejo en todo un año por solo 3 meses, le tenían que pagar 70 mil dólares. Y resulta que eso es casi lo que nos están pagando por casi 30 años”
César Huamantuma, consejero regional de Arequipa.
El deslinde de responsabilidades
A pesar de tener facultades para administrar los terrenos, la Gerencia Regional de Agricultura señala que este problema no lo atienden ellos. Es el Midagri quién tendría que ver y solucionar estos casos, pese a que el ingreso anual (si es que se da) lo recibe la gerencia regional y no el Midagri. Esta, es la razón que la gerencia aduce para no realizar acciones frente a este incumplimiento de la asociación.
“Se tendría que dar una autorización por parte de ellos (Midagri) para poder iniciar algún tipo de acción. Pero todo depende del Midagri. Solamente se nos dio facultades para poder administrar dicho terreno”, asesoría legal de la gerencia regional de Agricultura… No nos corresponde (fiscalizar) porque ahorita está en manos del ministerio y la conversación está a cargo del propio ministerio”
Abel Calderón Fernández, gerente regional de Agricultura
Los incumplimientos de la Asociación Cerro Juli y la falta del pago ya generó, en 2017, que el Consejo Regional conforme una comisión investigadora. La comisión estuvo presidida por el entonces consejero, James Posso, y conformada por los exconsejeros Edy Medina y Miguel Cárcamo. El informe que presentaron ameritaba una acción inmediata, lo que no ocurrió. Yamila Osorio era la gobernadora regional, pero ni ella ni los consejeros regionales, incluyendo a los comisionados reaccionaron. Este informe estuvo compuesto de más de 800 páginas, pero incluso así de voluminoso, misteriosamente “se extravió”. Por eso, la gerencia de Agricultura ha pedido una “reconstrucción” sin que se haya establecido ninguna responsabilidad.
Los consejeros Posso, Medina y Cárcamo, aunque en un inicio se mostraron indignados por esta situación, luego han guardado un sospechoso y ominoso silencio. Después de buscarlos por meses para este informe en El Búho hemos concluido que, por alguna poderosa razón, no desean hablar con la prensa. Tampoco han sido capaces de proporcionar sus copias para “reconstruir” el expediente.
“La respuesta que hemos tenido es que estos expedientes se han perdido. Los van a reconstruir y también determinar quién es la persona responsable”, dijo para este informe el consejero regional actual, César Huamantuma.
Renovación a la deriva
Pese a la situación crítica, la renovación o no de este convenio con la misma Asociación, todavía no tiene una respuesta clara. Desde la gerencia de Agricultura se libran de esa responsabilidad. Mientras que, por parte de la empresa, no han ofrecido respuesta a los requerimientos de esta publicación.
Sin embargo, todo hace prever la intención de la asociación de continuar con el usufructo de las rentables instalaciones. Más aún si no hay ninguna sanción por su incumplimiento de 30 años. Justo en este momento se ha anunciado una inversión de 30 millones de soles en las instalaciones de Cerro Juli. La inversión se realizaría en estructuras desmontables, lo que evidentemente no podría culminar a menos que se prolongue el derecho del uso del lugar.
“Yo no sé con qué seguridad ellos anuncian que van a invertir 30 millones. De ninguna manera, no solo ha sido un convenio negativo para los intereses de Arequipa, sino que debe haber responsabilidades”
César Huamantuma, consejero regional de Arequipa.
De mantenerse la actitud pasiva desde la gerencia de Agricultura, la posible renovación de este convenio se haría antes del 17 de mayo del 2024. Desde el Consejo Regional de Arequipa, exigen que las nuevas negociaciones sean más favorables para los arequipeños y el estado peruano. Y desde la gerencia de Agricultura que estos espacios continúen, pero con más apoyo a los agricultores de Arequipa. Es más, algunos agricultores y ganaderos exigen tener más participación en el manejo de estos espacios.
Por ejemplo, varias asociaciones pertenecientes al sector, mencionaron que exigirán que el campo ferial sea para los agricultores. Asociaciones de ganaderos, organizadores de peleas de toros, de gallos, asociaciones de caballos de paso, entre otros son parte de este pedido.
“Algunas asociaciones del agro, queremos unir esfuerzos para que el campo ferial sea revertido en favor de los agricultores. Como siempre debería ser”, mencionaron.
Según el asesor legal de la gerencia de Agricultura, Henry Calderón Salinas, la única posibilidad de viabilizar estos pedidos es que haya una transferencia de bienes. Esto quiere decir que el terreno que comprende Cerro Juli pase del Ministerio de Agricultura (hoy de Riego y Desarrollo Agrario) a manos de la gerencia de Agricultura.
“La idea es que, a lo largo del tiempo, todos los bienes del Midagri van a ser transferidos a las gerencias de los departamentos. Se habla de que estos terrenos deberían ser para la gerencia de agricultura… entonces tendremos injerencia.
Asesor Legal Gerencia Regional de Agricultura, Henry Calderón
Así es como, después de 30 años de manejo de la Asociación Empresarial Cerro Juli, el gobierno regional no ha recibido ningún aporte significativo. Y el sector agrario, ningún apoyo. Cerrados a conversar con la prensa, no existe una respuesta concreta si está entre los planes del GRA renovar el contrato de usufructo de las 19 hectáreas que le pertenecen a Arequipa. Esto, pese a todos los incumplimientos de un grupo empresarial, en teoría eficiente, que pudo haber generado réditos a las arcas regionales y cuyo resultado es nulo en 30 años. ¿Alguien sí habrá sido beneficiado con los conciertos y eventos más exitosos en Arequipa, en tres décadas?
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