Sin embargo, el otro problema que caotizaba el paisaje urbano, entonces mucho más leve, -el del trasporte público- siguió sin resolverse en las siguientes 6 gestiones municipales, aunque todos lo intentaron y fracasaron. Los gremios de transportistas y sus centrales sindicales podían paralizar la ciudad y así lo hacían ante la pasividad y falta de recursos de la autoridad. En el año 2000 en el que se aprobó el Plan Director de la ciudad, se iniciaron también los estudios para reformar el….
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