Se ha detectado presencia de algas verdeazules (cianobacterias) en tres de las represas del sistema regulado del Chili, como son la de Pillones, El Pañe y El Fraile, según un reporte de la propia empresa de saneamiento Sedapar.
Esto implica que en algunas semanas, o días, si no aumenta la cantidad de agua represada por ausencia de lluvias, se podría presentar nuevamente el problema del mal olor y sabor del agua potable que llega a los domicilios, añade el informe que aclara que este tipo de actora, al entrar en contacto con el cloro que se usa para tratar el agua, forma microtoxinas que originan este problema con el agua.
También detectaron concentración alta de manganeso en los embalses de Aguada Blanca, Chalhuanca y Bamputañe, elemento que provoca un sabor metálico al agua y coloración amarillenta.
Según la jefa de Control de Calidad y afluentes de Sedapar, Rosa María Jiménez, el monitoreo realizado en el sistema de represas del río Chili, revela la mala calidad del agua que recibe la empresa para ser tratada y destinada al consumo humano, por lo que instalarán un sistema de alerta temprana en Aguada Blanca, lo que permitirá conocer con 48 horas de anticipación la ocurrencia de este fenómeno y se pueda prever otros mecanismos.