“Queda mucho por hacer”, fueron las palabras del recientemente electo rector, Rohel Sánchez Sánchez, al ser preguntado sobre lo que le espera a la Universidad Nacional de San Agustín (UNSA) en el presente año. Señaló como las dos reformas básicas: la reestructuración administrativa y la reestructuración académica.
“La reestructuración administrativa se presenta en el marco de la nueva Ley Universitaria y en el cumplimientos del estatuto, lo cual implica modificar su estructura orgánica y dar a conocer el reglamento de organización y funciones”, explicó la autoridad universitaria.
En cuanto a la restructuración académica, el rector Sánchez insistió en dotar a todas las profesiones que presenta la UNSA de perfiles -o mallas curriculares- para que estén a la altura de lo que se viene planteando en la acreditación universitaria.
