El proyecto avanzó silenciosamente desde 2012, fecha en que se constituye la empresa con el fin de aprovechar el recurso hídrico de esta zona. En 2013 inician su acercamiento a la población de Ayo, la más cercana a la paradisíaca laguna Mamacocha, considerada también principal recurso turístico de la zona.
Ese año la empresa Hidroeléctrica Laguna Azul (HLA) presenta su expediente ante la Autoridad Regional Medio Ambiental (ARMA) para la evaluación del proyecto, a lo que responden solicitando un Estudio de Impacto Ambiental Detallado. Curiosamente, la empresa pide una reconsideración solicitando presentar únicamente una Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Y sin explicación o informe técnico de por medio, se acepta este requerimiento, en una hecho inexplicable hasta ahora. Como era de esperarse, la DIA presentada por HLA encuentra impactos moderados o de muy poca significación. En base a ello, en enero del 2014, HLA suscribió un Contrato de Concesión, con el Ministerio de Energía y Minas, para el suministro de Recurso de Energía Renovable y, a mediados de 2016, obtiene una Resolución Ministerial de parte del MINEM por la que se le otorga la concesión definitiva para desarrollar actividad de generación de energía eléctrica en la laguna Mamacocha…
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