La cuestión de confianza planteada por el Ejecutivo, para la aprobación de proyectos de ley, inscritos en la reforma política que impulsa, le devolvió a Martín Vizcarra 13 puntos de popularidad. Y como en un subibaja, le quitó otro tanto al Congreso de la República, si eso aún es posible. Porque un 78% de peruanos se manifestó, en el último sondeo, a favor del cierre del Parlamento, si no aprueba las reformas.
Propuestas por un grupo de notables, y expresadas en 12 proyectos de ley de los que solo subsisten la mitad, la reforma política es aún un conjunto de buenos deseos sobre los que hay mucho que discutir, pero la resistencia de la mayor parte de la clase política, expresada simbólicamente en la composición del Congreso, los convierte en cuestiones cruciales. La imposibilidad de postular si se tiene…
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