Tan solo quedan horas para ir a cumplir, una vez más, con nuestro deber como ciudadanos y emitir un voto en estas Elecciones 2020.
Y aunque la mayoría de las opciones no son convincentes, la idea de anular tu voto, o simplemente dejarlo en blanco, podría significar el continuismo político en el país.
O peor aún, podría restituirse el disuelto Congreso, con muchos de sus personajes.
A diferencia de lo que se cree, el voto nulo y viciado no es solo un voto de protesta; puede jugarnos en contra.
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Aquí te lo explicamos: si un partido cuestionado es apoyado por solo 4% de la población, no pasaría la valla electoral que es de 5%; pero si un 50% de peruanos hábiles no va a votar o vota marcando blanco o viciado, el universo sobre el que se reparten las curules se reduce.
Y ese 4%, se convierte en 8%.
El partido cuestionado pasa la valla electoral y hasta podría obtener 10 curules, de las 130 que conforman el Parlamento.
Por eso, mientras más votos blancos, nulos o ausentes haya, los grupos pequeños adquieren más poder del que merecen.
Y los partidos que se encuentran en espera de esta “ayudita” que les da la indiferencia de los electores, son en su mayoría aquellos que están involucrados en recepción de sobornos y escándalos de corrupción.
Estas elecciones definirán si los peruanos logramos entender que antes de los intereses personales o de grupo, está el Perú.
Infórmate y otorga tu voto a quien sí lo merece. Porque entre 109 candidatos que van por Arequipa, debe haber alguno que te parezca honesto.
¿No te parece?
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