La historia de Josué Ignacio Casanova Salinas (40) salió a la luz tras un reportaje emitido en un noticiero capitalino. El hombre se hacía pasar en Arequipa como psicólogo y terapeuta, con lo que logró manipular a sus pacientes y ganar su confianza para abusar de sus menores hijas.
El falso terapeuta se jactó, en audio, que incluso había tenido relaciones con una niña de 2 años. En mayo de 2019 ya había sido denunciado por seducir a una niña de 13 años, a pesar de lo cual salió en libertad. En aquel momento, el Poder Judicial aceptó los 6 meses de prisión preventiva solicitados por la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa.
La Cuarta Sala Penal de Apelaciones de Arequipa fue la que, el año pasado, declaró fundada la apelación de Josué Casanova. Así, se le dio libertad con comparecencia restringida.
Modus operandi de pederasta en Arequipa
Existen registros fotográficos de las perversiones del falso terapeuta que tenía su “centro de meditación y terapia” llamado Tantrik Rebelde, donde se hacía llamar “Josué Rebelde”. Este lugar quedaba en la calle Pampita Zevallos, distrito de Yanahuara.
El modus operandi del sujeto era manipular a sus pacientes, mayormente madres jóvenes solteras, para posteriormente convencerlas de tener actos sexuales con sus menores hijas. Incluso dejarlas con él, aduciendo que era parte de la terapia incluir a otro miembro de la familia. En este caso, las menores de edad.
Ante las pruebas en su contra, la Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar de Arequipa solicitó la detención preliminar, además para evitar la fuga del acusado.
El representante de la Fiscalía, Wilmer Chauca Berlanga, ya recibió el material fotográfico, de video, e incluso tres testimonios que inculpan a Casanova Salinas.
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