El conteo de decesos por el coronavirus en Perú tiene en el ojo de la tormenta al Ministerio de Salud. Un informe de IDL Reporteros puso en entredicho el protocolo vigente y dio cuenta de un subregistro solo en Lima. Ante los cuestionamientos, el ministro Víctor Zamora salió al frente de las mismas y defendió el proceder del sector Salud.
El funcionario reafirmó la transparencia en su gestión. En todo momento negó manipulación en los datos de los fallecidos. Asimismo, enfatizó que el sistema no está colapsado mientras se pueda mover una cama o un balón de oxígeno a cualquier punto del país.
“Lo peor que nos puede ocurrir, además de la pandemia, es el miedo y la sospecha. Todos los años, tenemos una cifra oficial en la que se reconoce una causa de muerte, otra cifra de muertes por registro civil (con acta de defunción) y finalmente, una tercera cifra de muertes estimadas porque un conjunto de personas que no llega a un registro formal. Hoy, en plena epidemia, los registros tienen la misma característica y estamos sentando las bases de un nuevo sistema de salud y la transparencia es parte fundamental”, sostuvo.
En ese sentido, Zamora aclaró que el número de fallecidos por coronavirus no se puede comparar con las cifras del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef). Además, señaló que solo se realiza el conteo de las muertes de casos confirmados, en virtud de un protocolo internacional de salud para el coronavirus. Incluso llegó a poner en tela de juicio la rigurosidad del informe de IDL Reporteros.
Cifras difusas en Salud
Por su parte, la jefa del Comando Nacional de Operaciones Covid-19, Pilar Mazzetti, añadió que las cifras siempre son un estimado. Recordó que, para encontrar la cifra total de camas, se tuvo que construir una plataforma única que hoy incluye a 246 instituciones de salud.
Finalmente, señaló que el día que todo el sistema de salud trabaje de forma unificada, reportando sus datos, tendremos cifras mejores, mientras tanto nos seguiremos moviendo entre rangos. También agregó que no se puede proyectar un peor día de la pandemia porque en salud las cifras son variables. “Lo que sí se está haciendo es comprando tiempo para responder a un sistema complejo y con tantas debilidades”, señaló.
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