El presidente Martín Vizcarra dedicó parte de su conferencia diaria a explicar los indicadores del brote de coronavirus en Perú. El mandatario hizo énfasis en la revisión del índice de contagio en el país, de cara al reinicio de actividades económicas y el anunciado fin de la cuarentena.
“Todavía este esfuerzo no lo hemos concluido. Tenemos que continuar en este esfuerzo de lograr contener esta epidemia. Hemos avanzado bastante. Por eso hemos obtenido resultados diferentes a los que se proyectaban si no hubiéramos hecho nada”, enfatizó.
Se trata de una carrera a contrarreloj. Distintos sectores económicos ya preparan su reactivación, mientras que sectores de la población abandonan la cuarentena para buscar sustento. Además del apremio, el gobierno deberá lidiar con tareas pendientes para detener al coronavirus en Perú.
El mandatario reconoció que aún deben ubicar los focos de contagio y mitigar las conglomeraciones. Respecto al primer punto, apuntó mercados y los bancos como los lugares donde más se propaga el virus.
En lugar de apuntar al cierre de mercados, como pasa en Arequipa, Vizcarra exhortó a modernizarlos. “No podemos prescindir de los mercados, sino donde la gente va adquirir sus productos de primera necesidad”, señaló. De parte del gobierno alentaron a un esfuerzo conjunto entre los municipios, y los ministerios de Agricultura y Economía.
El coronavirus en Perú y la danza de cifras
El potencial infeccioso del coronavirus es cuantificable. De acuerdo a la epidemiología, se trabaja con el indicador R, que representa el número de reproducción de una enfermedad infecciosa. Por los primeros datos, obtenidos por el brote en China, se fijó el R del Covid-19 en 2,5. Es decir, un infectado podía contagiar a dos personas y media.
Con la globalización de la enfermedad, la información se transparentó. Hace algunas semanas, investigadores estadounidenses anunciaron que el coronavirus es más infeccioso de lo pensado. Cada caso positivo de la enfermedad tenía capacidad de contagiar a 5,7 individuos (R = 5,7).
Para mitigar el potencial infeccioso es que se toman las medidas de distanciamiento social y aislamiento. En Lima, foco inicial del contagio, el R inicial del virus fue cercano a 3. Empero, las sucesivas ampliaciones del estado de emergencia y medidas complementarias bajaron su potencial a 1,4. Un gran avance pero que aún preocupa de cara a la eventual “vuelta a la normalidad”.
Cualquier escenario en que el R sea mayor a 1 implica que el virus se expande. Mientras que los rangos menos a la unidad implican que va camino a su erradicación en el país. En un artículo del investigador peruano Ragi Burhum, titulado El Martillazo y el Huayno, se explica el contagio y proponen algunas acciones de cara a la reactivación económica. Entre ellas se enfatiza la necesidad de poner bajo control focos infecciosos como los mercados, y que el gobierno deberá resolver esta misma semana
En caso se consiga, o se insista en relajar las medidas, se entrará a una etapa de tira y afloja con la pandemia. Se trata del relajamiento progresivo de las restricciones en función a un diagnóstico focalizado del índice de contagio en regiones y distritos del país. Esto permitirá reactivar la economía de forma diferenciada donde el brote sea mucho menos intenso. Un proceso largo y puntilloso a seguir, al menos, hasta encontrar una vacuna.
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