Entre las múltiples informaciones que circularon en redes el fin de semana en Arequipa, cobró protagonismo el sobrevuelo que hizo en helicóptero la imagen de la Virgen de Chapi, por toda la ciudad. Se discutía la prioridad de ese gasto en comparación a otros que hoy parecen más urgentes, como equipamiento médico o implementos de bioseguridad. Se felicitaba, en muchos casos, que ese gasto no haya sido asumido por el Estado, sino por una empresa privada. Pero, la polémica que terminó levantando misterios fue la referida a la autenticidad de las imágenes que se difundieron del paseó por los cielos arequipeños.
A saber, existen tres imágenes oficiales de la Virgen de Chapi: una original y dos réplicas. Estamos hablando exclusivamente de las que están directamente administradas por el Arzobispado y que tienen sede conocida en el santuario que lleva el nombre. En este punto no podemos dejar de mencionar a las múltiples estatuas que se encuentran en diversos templos de la ciudad, como Miraflores y Charcani, que serían -por así decirlo- oficiales de nivel 2, pues también congregan multitudes en épocas de peregrinación. Pero, la oficial, la de Chapi, aquella de la leyenda, esa, lleva muchos años fuera del santuario, según diversas fuentes no oficiales. Para muchos, la información no es nueva; para otros fue una revelación y casi una desilusión después de haber peregrinado hasta Chapi teniendo a la imagen aquí no más, en el convento de San Francisco.
Pero, al fin y al cabo, la intención es lo cuenta y lo que más nos hace falta hoy son los milagros.
[banner id=”117862″]
El Búho, síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube
