Arequipa vivió un acontecimiento religioso esperado. Aunque corta y breve la venerada “mamita de Chapi” sobrevoló la ciudad. La actividad se realizó esta tarde y por motivo del Día de la Madre. El desasosiego de miles de feligreses se dejó notar. Y es que la pandemia ha ocasionado la cancelación de la tradicional peregrinación este año. La visita de miles al santuario por estas fechas, no se realizó.
Desde temprano, autoridades religiosas y regionales realizaron los preparativos desde el distrito de Chapi. Una misa presidida por el párroco Zacarías Kumaramangalam en la que se pidió por todas las madres de la región y del país.
El recorrido tenía el objetivo de infundir la fortaleza necesaria para mantener la calma en la crisis que vivimos hace 56 días.
Virgen de Chapi, patrona de una región devota
La peregrinación al santuario de la Virgen de Chapi es una tradición importante en Arequipa, que mantiene sus costumbres religiosas ancestrales. La noticia ha conmovido a muchas personas que se congregaron en sus techos o patios. Estos arequipeños esperaron hasta ver pasar por los cielos a un símbolo importante de Arequipa.
Su paso por la ciudad dejó en ellos esperanza, fe, emoción y calma. Sobretodo para quienes están pasando malos momentos a causa de la pandemia. En Arequipa se ha sobrepasado el millar de personas contagiadas y cerca a la treintena de fallecidos.
La virgen de Chapi fue traída al Perú por misioneros franciscanos. Ella fue encontrada en un cerro cercano al complejo arqueológico Churajón. Tras el terremoto de 1743 se decidió trasladarla hacia el antiguo valle de Chapi, donde se levantó un santuario en su honor.
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