En los últimos días se viralizó la imagen de una supuesta antena de 5G en terrenos aledaños a la avenida Quiñones, en el Centro Histórico de Arequipa. La publicación se comparte en grupos de Facebook de la ciudad, relacionándola con el contagio de coronavirus.
Sin embargo, en Arequipa no existe ninguna antena de 5G. De acuerdo a información oficial del Organismo Supervisor de las Telecomunicaciones (Osiptel), en el departamento no se ha instalado ninguno de estos transmisores. Así lo indicó el jefe de la Oficina Desconcentrada de la entidad, Darío Obando.
La implementación de la tecnología 5G está en pañales en el país. Aún no se licitó la concesión para determinar cuáles empresas telefónicas accederán a la radiofrecuencia que albergará estas conexiones. Incluso, antes de la emergencia sanitaria, estaba previsto el inicio de pruebas piloto para fines del 2020. Mientras que el despliegue de esta tecnología recién se daría en el 2021. Así lo anunciaba el vicepresidente de redes de Entel Perú, Gonzalo Veas, en declaraciones para Diario Gestión en octubre del 2019.
También queda descartado la instalación clandestina de una antena 5G en Arequipa. Dario Obando explicó que para la instalación y funcionamiento son obligatorios permisos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC). De hacerlo sin licencia, el operador se expone a diversas sanciones.
Por su parte, Entel Perú también negó estar instalando estas antenas. En las publicaciones referidas se les señala como impulsores de las mismas en Arequipa. Rosa Bonilla, jefa de Gestión de Reputación de la empresa, desmintió que se traten de instalaciones suyas.
Desmentida la existencia de antenas 5G en la provincia, queda otro aspecto polémico que se menciona en las publicaciones: el recubrimiento de los transmisores. Es sabido que se disimula su presencia asemejándolas a tanques de polietileno o cemento.
Estas prácticas son recurrentes con antenas 3G y 4G. En las últimas horas se expusieron imágenes donde se les camufla incluso como árboles. Se trata de estrategias que adoptan los operadores para evitar temores de la población y reducir el impacto visual de las mismas.
Antenas 5G no transmiten coronavirus ni debilitan sistema inmune
La desconfianza de la población respecto a las antenas telefónicas viene de años. Aunque no hay pruebas concluyentes, algunas teorías conspiranóicas las asocian al incremento de casos de cáncer y diabetes. Atribuyen este efecto a la radiación que emiten para transferir sus señales.
El mismo “razonamiento” lo aplican para vincularlas al brote de coronavirus en todo el mundo. Las explicaciones son variadas. Desde el envío del virus por sus ondas, la activación de cepas latentes inyectadas por vacunas, o el debilitamiento del sistema inmune para favorecer el contagio.
En cualquier caso, no hay evidencia científica concluyente que valide ninguna de las teorías que vinculan al 5G con el coronavirus. Tampoco que provoquen cáncer u otras enfermedades. La Organización Mundial de la Salud (OMS) rechazó contundentemente todas estas teorías.
Las ondas de radiofrecuencia no pueden generar, interactuar o transmitir el virus en ningún modo. También se descarta que debilite al cuerpo humano ni provoque síntomas asociados al COVID-19. Estas fueron las conclusiones de un grupo de 27 investigadores en salud pública, que fueron publicadas en la revista científica The Lancet.
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