El Sistema Integrado de Transportes (SIT) vuelve a quedar postergado. A diferencia de anteriores retrasos, el motivo no radica en negligencias o desinterés de las autoridades; sino en la emergencia sanitaria a raíz del brote de coronavirus que asola Arequipa.
Los plazos fijados en el cronograma de implementación del SIT están suspendidos. Así lo reconoció el alcalde provincial de Arequipa, Omar Candia Aguilar, en entrevista con El Búho.pe.
Donde mejor se refleja el frenazo en el proyecto es en la renovación de unidades. Los operadores del sistema se comprometieron a modernizar sus flotas anualmente. En el 2019 se adquirieron al menos 700 buses. Para el 2020 quedó pactada la reposición de mil vehículos más, pero la cuarentena y las posteriores suspensiones del servicio las tienen en espera.
“Evidentemente los plazos quedan suspendidos. Una vez que se levante el estado de emergencia tenemos que retomar los plazos y establecer esos compromisos que tienen las unidades de negocio. Pero estamos variando transitoriamente, mientras dure el estado de emergencia”, indicó Omar Candia.
Entre este año y el que sigue, la meta era adquirir más de 1 mil 900 buses. Sin embargo, la emergencia sanitaria obliga a repensar el modelo de negocio del SIT. Se han incorporado obligaciones que no se contemplaban en los contratos de concesión, pero dispuestas por los protocolos de bioseguridad.
Subsidio contra suba de pasajes
La reducción en el aforo de los buses es la que mayor impacto tendrá en los ingresos de los transportistas. Para evitar que el déficit en sus arcas se traslade a la población, la Municipalidad de Arequipa y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) trabajan en un subsidio para el servicio. El alcalde adelantó que se formalizará antes del 10 de junio.
El convenio se trabaja a contrarreloj. El lunes 15 vence la suspensión de 15 días del servicio de transportes. De acuerdo a las proyecciones de Candia, para la fecha fijada el subsidio estará asegurado y los buses operarán con el pasaje habitual, de un nuevo sol.
Por el momento, el municipio continúa con las inspecciones a las empresas que buscan retomar sus operaciones. Se fiscalizan sus protocolos de bioseguridad, buses y terminales, además de la acreditación de unidades. Un procedimiento similar se hace con las empresas de taxi.
La Municipalidad de Arequipa frente a la nueva normalidad
De otro lado, Omar Candia explicó el rol de la Municipalidad de Arequipa de cara a un “nuevo pacto social”. Consideró que se trata de una oportunidad para generar procesos de cambio, optimizar los procedimientos burocráticos y formalizar la economía en la ciudad.
A la par, se adecúan a los protocolos sanitarios. Con este fin se trabaja en protocolos de riesgo laboral mínimo. En este aspecto, se busca la virtualización de los servicios, con especial énfasis en el gobierno electrónico.
Actualmente, la cifra de trabajadores que acuden a la comuna es menor al 20%, aunque la normativa estipula que pueden operar hasta con un 40%. Un buen porcentaje del personal municipal supera los 60 años y en otros casos se determinó el trabajo remoto.
Respecto a la obras pendientes, se espera un incremento en sus costos. Los protocolos de distanciamientos reducirán la producción por cada obrero. Además, el municipio les proveerá de los equipos de protección personal.
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