Se han difundido imágenes reales de protestas en los alrededores e interior de la Casa Blanca. Una iglesia incendiada y la bandera de Estados Unidos quemada por cientos de manifestantes enardecidos. El propio presidente debió ser evacuado de emergencia hasta un bunker.
¿La razón? Un acto de racismo. Después de haberse difundido de manera viral el video donde se ve a un oficial de Estados Unidos asfixiando con su rodilla a un hombre afroamericano, la población estadounidense se levantó en protesta.
Ellos rechazan el sistema de seguridad que poseen. Y mucha gente salió a las calles pidiendo justicia por el crimen contra George Floyd y otros ciudadanos afroamericanos que murieron en extrañas circunstancias
cuando fueron detenidos por la policía.
Minneapolis no ha dejado de arder desde ese momento. Ni la pandemia del coronavirus ha podido contener las manifestaciones que se han trasladado a la misma capital, Whashington.
Tampoco los intentos de la justicia americana de detener y acusar en pocas horas al oficial Derek Chauvin, por asesinato en tercer grado,
han calmado a la población.
Amenazas cibernéticas y protestas controladas
Hasta una famosa red de hackers ha salido a divulgar información
sobre miles de autoridades políticas y celebridades que responderían, de ser verídica la información, a crímenes altamente condenables.
Ya se han registrado en video atentados contra los derechos humanos
y muestras de abuso de autoridad por las manifestaciones, lo que no ha hecho más que incentivarlas.
Y tal parece que la situación no va a calmarse pronto. Las protestas más violentas se registraron en ciudades como Nueva York, Chicago, Los Ángeles, estados que también tienen altas tasas de contagios de Covid.
En contrario, el gobierno ha impuesto toques de queda y hasta se ha decretado estado de emergencia en Arizona, Texas y Virginia, en un intento fallido por contener las manifestaciones.
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