Richard Cisneros, conocido como “Richard Swing”, es el polĆ©mico personaje que hoy llena casi todos los espacios televisivos que buscan encontrar su vinculaciĆ³n con MartĆn Vizcarra.
Una reciente publicaciĆ³n revela, sin embargo, que fue Susana de la Puente, asesora personal de Pedro Pablo Kuczynski, quien lo introduce a la campaƱa. Y lo apoyĆ³ especialmente para que sea la figura estelar en el mitin del cierre de campaƱa de PPK en Arequipa. Ella menciona que el cantante ya habĆa realizado composiciones para la campaƱa.
Mientras enemigos polĆticos como Juan Sheput quieren vincular a toda costa a la figura presidencial. La tibieza de Vizcarra para deslindar del caso sigue generando especulaciones agravadas por declaraciones del propio Swing vanagloriĆ”ndose de supuestamente āhaber botado a la ministra por atrevidaā.
Queda clara la estrategia de arribismo, figuraciĆ³n del personaje, asĆ como su escaso nivel intelectual. Pese a autodenominarse āConsultor Cultural ArtĆstico, LĆder de excelencia internacionalā y hasta asegurar que tiene un doctorado honoris causa por la Universidad Nacional de MĆ©xico.
Es claro que no merecĆa los 175 mil soles que cobrĆ³ en total por sus contrataciones en el Ministerio de Cultura, bajo el Ćŗnico mĆ©rito de haber participado en la campaƱa electoral de PPK.
Solo su Ćŗltima charla āmotivacional y sapiencialā, en plena pandemia, le costĆ³ al erario pĆŗblico 30 mil soles. Mientras los verdaderos artistas aĆŗn esperan un bono. Por esta razĆ³n debiĆ³ renunciar la ministra de Cultura, Sonia GuillĆ©n. Pero aĆŗn falta una severa sanciĆ³n a este personaje inclasificable y a quienes le facilitaron el āswingā con recursos pĆŗblicos.