La reparación de la tubería matriz de fibra de vidrio concluyó aproximadamente a las 10:30 horas de ayer, tras utilizarse un repuesto de material hierro dúctil. Pero tras casi 24 horas de pruebas, varios distritos afectados por fin pudieron contar con agua potable en sus domicilios, al cabo de una semana de corte.
El agua es vida. Y buena parte de Arequipa, en plena crisis del coronavirus,
estuvo sin agua potable durante 6 o 7 días. La rotura de una tubería matriz, afectó a 7 distritos de la ciudad blanca que vive los peores días de la emergencia sanitaria, con récord de incremento de contagios y fallecidos.
Sedapar intentó calmar a la población abasteciendo de agua potable con cisternas, pero habilitando todas las cisternas con que cuentan en Arequipa, llegaron solo a 37. Esta contingencia provocó que se rompan todos los protocolos de seguridad en la desesperación de la gente por obtener agua después de casi una semana.
Sunass había dado ultimatum a Sedapar para que solucione el problema hasta la medianoche del miércoles, o sancionaría a la empresa, pero el plazo no se cumplió.
El gerente de Sedapar mencionó días atrás que el problema era más grave de lo que se esperaba “La tubería ha reventado y se ha partido, ha sido una falla brutal de la tubería, que no es muy usual”.
Dice que han estado trabajando al máximo para solucionar pronto el problema. Sin embargo, mucha gente estuvo sin el servicio por 7 días, obligándolos a salir de sus casas y haciendo crecer el riesgo de un contagio masivo del temible coronavirus.
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