Un universitario se ha puesto la camiseta blanquirroja e innovó con su proyecto que fue uno de los ganadores uno de los 45 beneficiarios del concurso “Patentes frente al COVID-19” organizado por Indecopi. Se trata de unos guantes autoesterilizables que se almacena en alcohol como elemento desinfectante y, con una leve presión estos se limpian solos.
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El creador de estos novedosos guantes se llama Eduard Gilberto Bautista Fernández, es estudiante de la carrera de Administración y Marketing de la Universidad Continental. La idea nació a partir de una interrogante que se planteó él mismo respecto a las recomendaciones higiénicas que han dado las autoridades sanitarias: lavarse las manos en todo momento. Pero ¿qué sucede con los que no cuentan con los recursos disponibles para el lavado de manos constante?.
Teniendo en cuenta que existen muchos objetos en lugares públicos que pueden albergar millones de virus y que la gente toca a diario sin notarlo, este dispositivo permite mantenernos seguros al entrar en contacto con ellos.
“Al cerrar la mano, el usuario activará el dispositivo para que salga un chorro del desinfectante. Si aprieta muy fuerte se detendrá la expulsión del líquido”
Eduard Gilberto Bautista Fernández – creador del proyecto
Este proyecto aún se encuentra en fase de prototipo. Sin embargo, su producción podría aportar mucho a las personas cuyos trabajos deben estar en constante contacto con agentes contaminantes. Sobre todo, quienes trabajan recibiendo y entregando dinero.
Un invento ahorrador
La buena noticia del invento es que, en primer lugar, es amigable con el medio ambiente. Reduciría significativa el uso de guantes de látex que deben ser desechadas a partir de 3 horas de uso. Asimismo reduciría el presupuesto de muchas empresas que usan estos guantes desechables diariamente.
En segundo lugar, el prototipo funcional del guante fue desarrollado usando materiales de bajo costo. Cuenta con un dispositivo de almacenamiento de alcohol u otro líquido desinfectante que se extiende sobre el mismo para que el usuario mantenga las manos limpias.Este accesorio permite almacenar el líquido suficiente para la desinfección requerida en un día completo.
Eduardo asegura que, si su proyecto se masifica, la gente de bajos recursos que no tiene acceso al servicio de agua potable. Podrían usar este guante autoesterilizable para cuidar su higiene y ahorrar la poca agua a la que acceden para preparar sus alimentos.
Lo que falta ahora es una validación industrial. Por ello, tendrá un acercamiento con las autoridades de salud para que prueben su prototipo y reciba las observaciones necesarias para mejorarlo. Si todo sale bien podrá obtener la patente en solo seis meses. Esto es una muestra más del interés por parte de los jóvenes peruanos en buscar soluciones a grandes problemas que afronta nuestro país. En buena hora.
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