El 31 de mayo del 2018, Lilia Pauca Vela juramentaba como alcaldesa provincial de Arequipa. Las aspiraciones políticas de su predecesor inmediato, Alfredo Zegarra Tejada, lo condicionaban a abandonar el cargo en la búsqueda por alcanzar el sillón del Gobierno Regional. Como primera regidora, asumió el timón de la comuna por cerca de siete meses.
Dos años después, el desborde de la pandemia en las últimas semanas hizo que se repita la historia. Shirley Alcócer Pauca, hija de Lilia, recibió en encargatura la alcaldía de la provincia de Arequipa, por la ausencia de Omar Candia Aguilar, en cuarentena tras confirmarse que contrajo el coronavirus.
A diferencia de Pauca Vela, Shirley Alcócer no era la sucesora directa en la cadena de sucesión. Por delante suyo está Ángel Linares Portilla, primer regidor provincial y exalcalde de Characato, quien al estar convaleciente por el covid optó por declinar de la encargatura en resguardo de su salud.
El reto que asume la hoy alcaldesa llega en sus primeros meses como regidora. Antes de las Elecciones Municipales 2018 no acumuló experiencia previa en cargos políticos. En la hoja de vida que declaró ante el Jurado Nacional de Elecciones, solo refiere experiencia laboral como químico farmacéutica en Sedapar, desde el año 2003.
Su incursión en política no pasó desapercibida. Con Lilia Pauca al frente de la MPA, su inscripción en la lista de regidores de Omar Candía fue puesta en entredicho. Recordemos que se prohibió la reelección de autoridades, y muchas autoridades intentaron mantener el poder, postulando a hijos o familiares. Entonces, Pauca defendió la participación en campaña de su hija y aseguró que era legal.
Lo novel de la estela política de Alcócer contrasta con la abultada trayectoria de su madre. Lilia Pauca fue regidora hasta en cinco oportunidades, en cuatro de ellas acompañando a Alfredo Zegarra y en tres como parte de la franquicia Arequipa Renace.
Apoyo de funcionarios de la Municipalidad de Arequipa
Otro paralelismo entre madre e hija es el respaldo que recibieron de los entonces funcionarios de la comuna. En ambos casos no contaban con experiencia en cargos ejecutivos, por lo que se hizo menester el respaldo de gerentes más experimentados en gestión pública.
Desde la comuna se reforzará la labor de las gerencias. Sobre ellas recaerá la gestión y administración del municipio. Buena parte de la dirección la asumirá la Gerencia Municipal, que es dirigida por María Antonieta Torres.
De la alcaldesa encargada, se espera que continúe con el impulso de acciones de salubridad y bioseguridad en la ciudad. Esto comprende las coordinaciones con las instancias encargadas del control de la pandemia en Arequipa, como el Comando Covid y el Gobierno Regional.
Alcócer ya expresó su intención de mantener las políticas actuales de la MPA. En sus primeros días ya tuvo que reunirse con dirigentes de los trabajadores municipales, en vista de los reclamos por la falta de EPPs adecuados y suficientes para sus labores.
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