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La razón por la que no se pudo mantener el confinamiento, tiene que ver estrictamente con el sustento diario para cubrir las necesidades alimenticias.
Y en esto, la pandemia fue democrática: todos debían alimentarse, los afortunados y los que no lo son. El hambre rondó a todos, y los trabajadores de los mercados, siendo esenciales, se volvieron más importantes aún.
Riesgo de contagio, miedo a la pobreza, necesidades apremiantes, fueron captadas por el lente de un periodista que también tiene una historia por contar…
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