El sistema de justicia que estuvo paralizado por meses recobra su dinamismo. El notable movimiento de personas en las sedes de la Corte de Justicia de Arequipa y Fiscalía, así lo prueban. En este escenario, los operadores de justicia y usuarios se enfrentan a los nuevos cambios que no se habían contemplado con anterioridad.
La suspensión de los plazos procesales y la paralización de los servicios judiciales se adoptaron para proteger a empleados y usuarios. Sin embargo, desde el 1 de setiembre se han vuelto a reanudar tomándose en cuenta nuevos lineamientos para atender los procesos judiciales. En este escenario se ha priorizado la atención virtual, lo que ha conllevado usar herramientas tecnológicas y sustituir antiguos procedimientos.
Es así que la nueva normalidad atrae exigencias de todo tipo para que la administración de justicia no caiga en un círculo más burocrático. Por ejemplo, que un usuario como Rosa, con más de 60 años a cuestas, pueda hacer seguimiento de su caso, sin necesidad de una cita. O en tal caso, pueda realizar la consulta de manera directa sin la necesidad de contar con un abogado. Pues dice que pagar por uno le resulta en estos momentos difícil porque no tiene suficiente dinero.
Los cambios en la atención del servicio en los órganos de justicia
La Corte Superior de Justicia y el Ministerio Público adecuaron sus servicios de atención para que los usuarios accedan a ellos a través de plataformas virtuales. El uso de las casillas electrónicas se extendió para poder presentar escritos, documentos y otras gestiones. También se implementaron las atenciones a través de viodellamadas, chats y hall center.
En esta fase, la Corte de Arequipa habilitó cuatro ventanillas del centro de distribución general (CDG) para atender de modo presencial a los usuarios que necesitan presentar medidas cautelares, demandas, entregar documentos físicos o hacer gestiones que no se pueden realizar vía on line. Previamente, se debe conseguir una cita por correo.
No obstante, la Corte ha hecho una excepción con los adultos mayores para que puedan ingresar a la sede y entregar sus escritos, sacando con antelación una cita, tal como lo explica este diagrama. Aunque como hemos mencionado recopilando la experiencia de usuarios y abogados puede tardar.
En cuanto a atención de los juzgados, se ha dispuesto que las audiencias se ejecuten a través de videoconferencias. Así lo han venido haciendo áreas como penal y laboral, y se pretende incorporar otras áreas. Además, se ha instalado hall center para que los litigantes y abogados puedan comunicarse telefónicamente a los juzgados donde tienen sus expedientes.
Otros servicios como la emisión de certificados de antecedentes penales, certificado de deudor alimentario moroso y homonimia, se realizan de manera virtual netamente. Las autoridades judiciales han señalado que para el trabajo remoto se han adecuado más de mil 200 trabajadores, quienes deben cumplir jornadas de cinco horas de manera interdiaria (9 a 14 horas) en sus puestos hasta el 31 de octubre, y el resto de su jornada de manera remota.
Mientras que, en el Ministerio Público, la atención virtual ha tenido más relevancia por ahora. A no ser que se trate de casos especiales todos se atienden por correos o llamadas. Al igual que en el Poder Judicial, se paralizaron las actividades, pero hubo fiscales que aprovecharon el tiempo para poner al día sus despachos.
Los retos para la justicia tras la pandemia de la covid-19
Diferentes juristas han señalado que los servicios deben garantizar el derecho de defensa, inmediación y presentación de pruebas y testigos, es decir, asegurarse el debido proceso.
Por lo menos hasta el mes de julio la pandemia paró casi la totalidad de la maquinaria del sistema jurídico. Solo se atendían los procesos de flagrancia y aquellos de violencia familiar. En este escenario se reportó la primera muerte de un servidor. La fiscal Mayra Estefanero Canaza murió a consecuencia de la covid-19.
El abogado y exprocurador anticorrupción Javier Cornejo, señaló que esta nueva realidad es necesario modernizar los procesos y buscar soluciones a través del uso de la tecnología. Por ejemplo, mencionó que una reforma importante sería la digitalización de los expedientes que darían celeridad y transparencia a los procesos.
Asimismo, las realizaciones de audiencias virtuales deben garantizar que no se viole ningún derecho o se genere indefensión. En ese sentido, se debe asegurar que las declaraciones tomadas a testigos o peritos en una diligencia deben darse de manera segura y efectiva sin vulneraciones al proceso penal.
Por su parte el abogado Juan de Dios Medina ha señalado que las instituciones encargadas de administrar justicia tienen que dirigir sus esfuerzos en fortalecer el trabajo remoto efectivizando el uso de herramientas tecnológicas.
Asimismo, indicó que se debe brindar los canales suficientes para que los abogados puedan realizar su trabajo ya que muchos se vieron perjudicados cuando se paralizaron las actividades jurisdiccionales. “Cuando no hay justicia, se pierde el Estado de Derecho”, señaló.
La adaptación al nuevo sistema judicial
Mientras que el decano del Colegio de Abogados, José Arce, que los agremiados se vienen adaptando a los protocolos y que ha costado acostumbrarse. Si bien los procesos a través de las mesas virtuales resultan a veces complicados, pero se debe tomar el tiempo para aprenderlos.
Arce mencionó que de los 12 mil agremiados que hay en la orden al menos 3 mil se dedican a la litigación de manera independiente. La suspensión los golpeó seriamente ya que sus ingresos se vieron disminuidos abruptamente.
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