El presidente de la República Martín Vizcarra enfrenta una nueva investigación de corrupción en el Ministerio Público, ligada a las empresas ICCGSA y Obrainsa. Testigos que aspiran a colaboradores eficaces lo acusan de recibir coimas de hasta 1.3 millones de soles a cambio de adjudicarles obras públicas durante su periodo como presidente regional de Moquegua (2011-2014).
Pero los testigos serían los propios dueños de estas empresas, incriminadas en el presunto pago de sobornos del denominado “Club de la Construcción”. Las compañías Obrainsa e ICCGSA, ejecutaron los proyectos en Lomas de Ilo y el hospital regional en Moquegua, por cuya adjudicación dicen entregaron coimas al mandatario, cuando era Presidente Regional.
El jefe de Estado, por su parte, ha negado en recientes entrevistas haber pedido o recibido sobornos. Aunque, aceptó haberse reunido con los ejecutivos de estas empresas, según dijo, para coordinar el cronograma de trabajo. Vizcarra sostiene que detrás de las denuncias existe un interés político por vacarlo y posponer las elecciones generales del próximo año.
Ahora bien, las empresas ICCGSA y Obrainsa, han ejecutado numerosas obras en el sur, la mayoría con problemas. Se han adjudicado proyectos millonarios en Arequipa, Puno, Cusco, Tacna, además de Moquegua. Y en muchos casos se vieron inmersos en conflictos arbitrales con las entidades que los contrataron.
Así figura en las plataformas de Consulta amigable del MEF y del OSCE, donde están los montos y contratos adjudicados. En el caso de ICCGSA, la empresa obtuvo 9 contratos para desarrollar proyectos en el sur; mientras que Obrainsa se adjudicó 7 obras; la gran mayoría en el sector Transporte.
Las obras pendientes de ICCGSA
La empresa Ingenieros Civiles y Contratistas Generales SA (ICCGSA) que opera desde hace más de 55 años en el país en obras de infraestructura vial, edificaciones, entre otras, contrató con el Estado para ejecutar obras en más de 20 regiones del país, entre ellas, las del sur.
Entre las principales tenemos a continuación:
La Variante de Uchumayo
La constructora ganó en el 2015 la licitación para construir el tramo III de la vía Variante de Uchumayo. La concesión estipulaba ejecutar 1.5 kilómetros de carretera en un plazo de 395 días, desde el puente San Isidro hasta la Av. Fernandini. El monto de inversión de la obra ascendía a 92 millones 604 mil 122 soles.
El contrato se firmó en la gestión de la gobernadora Yamila Osorio Delgado, quien había prometido culminarla para el 2017. La supervisión se otorgó al consorcio Supervisor Arequipa, compuesta por las compañías Servicios Consultores Andinos y FYNSA. Sin embargo, el proyecto tuvo retrasos desde el principio.
La empresa ICCGSA empezó los trabajos 9 meses después (noviembre 2016), por falta de entrega de los terrenos. Se presentaron problemas en la expropiación de propiedades y se ampliaron los trabajos complementarios. Tras aprobarse varias ampliaciones, la obra no llegó a culminar para el 2018, año en que terminó su gestión la gobernadora Osorio. Con el escándalo del Club de la Construcción encima y los retrasos, el gobierno regional decide resolver el contrato y terminar de ejecutarla directamente con el dinero de las cartas fianzas.
Como consecuencia, ICCGSA entabló un proceso de arbitraje con el fin de que la región haga la devolución del dinero depositado en las cartas de garantía. La procuradora regional Rosa Vallejos, indicó a El Búho que el proceso puede culminar en un archivo si para el 29 de este mes la empresa no abona las tasas administrativas que demanda este proceso.
Mientras tanto, la obra del tramo III ha sido asumido directamente por el Gobierno Regional de Arequipa e inaugurado por Elmer Cáceres Llica sin estar completamente terminada. A la fecha se trabaja para culminar la instalación definitiva de las redes eléctricas y de telefonía, además de obras complementarias menores.
La Red Vial N° 2 Cusco
La empresa ICCGSA se adjudicó, en mayo de 2012, el proyecto de la Red Vial II a cargo del Gobierno Regional del Cusco. La obra consistía en ejecutar una extensión de 319 kilómetros para interconectar las provincias de Acomayo, Paruro y Cusco.
La intervención era sobre los tramos, desde Paruro al puente Chuquicahuana (Acomayo), luego de Paruro a Mayubamba y San Jerónimo hasta Acomayo. La inversión ascendía a 155 millones 340 mil 170 soles. De acuerdo al contrato, los trabados tardarían 5 años y 5 años más para el mantenimiento.
Sin embargo, el 14 de mayo de 2014, la empresa ICCGSA resuelve el contrato con el Gobierno regional aduciendo que durante la ejecución se produjeron emergencias y la entidad debía cubrir esos gastos. Mediante un proceso de conciliación, el Gobierno Regional de Cusco acordó el pago de 16 millones de soles a favor de ICCGSA. El acuerdo se produce durante la gestión del exgobernador René Concha, quien se encuentra actualmente investigado por este hecho.
No obstante, el año pasado, La República difundió que la Primera Sala Civil de Cusco anuló el acuerdo y confirmó la sentencia de primera instancia a favor de la Procuraduría de la región.
Hospital regional de Moquegua
La empresa obtuvo la buena pro del proyecto en el 2013, cuando estaba como presidente de la región, Martín Vizcarra Cornejo. El proceso fue licitado por la UNOPS y salió favorecido el Consorcio Hospitalario de Moquegua, integrada por ICCGSA e Incot SAC. La obra se presupuestó por 123 millones 456 mil soles. El consorcio tenía el encargo de elaborar el expediente técnico, demoler la infraestructura existente; también edificar y equipar el nuevo hospital. La ejecución del proyecto demoró tres años, cuando el plazo era de 530 días.
La Contraloría General de la República auditó el proyecto en el 2018 y encontró irregularidades durante su ejecución. De acuerdo al Informe de Auditoría N° 1297-2018, se benefició a la constructora al darle un adelanto del presupuesto para la ejecución, pero aún no se contaba con el expediente técnico aprobado. También se dieron adelantos por material antes de empezar la edificación. Otra observación fue la aprobación de una adicional de obra y, por último, los funcionarios de la región, aprobaron el expediente técnico de obra pese a estar incompletos y haber sido observado por la supervisión.
La obra es un dolor de cabeza hoy para el mandatario, pues ha sido acusado de haber cobrado 1.3 millones de soles para entregar la buena pro a la constructora.
Obrainsa y su paso por el sur
Por su parte, la empresa Obrainsa, de orígenes arequipeños, lleva más de 18 años en el mercado de la construcción y se ha desarrollado ampliamente en proyectos de infraestructura vial, tanto al interior como exterior del país. Ha mantenido notoria presencia en regiones del sur ocupándose de ejecutar proyectos en Arequipa, Cusco y Moquegua.
Carretera Arequipa – Moquegua
La empresa Obrainsa junto a Odebrecth conformaron el consorcio Vial El Arenal-Punta de Bombón y obtuvieron la buena pro, en el 2014, para ejecutar el proyecto vial interregional Arequipa- Moquegua – Tacna.
El proyecto denominado carretera Camaná – Quilca – Matarani – Ilo- Tacna, comprendía el sub tramo 1: Matarani – El Arenal; y el sub tramo 2: El Arenal – Punta de Bombón. Para este proyecto, el MTC desembolsó la suma de 159 millones 955 mil 301 soles. Sin embargo, en el 2017 quedó paralizada debido al escándalo del caso Lava Jato. Posteriormente, Odebrecht se retiró del consorcio y Obrainsa asumió por completo la obra. Luego, la empresa demandó al Estado el pago de 34 millones por las ampliaciones de plazo e inmovilización del proyecto, lo cual fue denegado este año por un tribunal arbitral.
La empresa reanudó hace poco los trabajos en esta vía, sin embargo, se han originado protestas por parte de la población del distrito de Punta de Bombón ya que el diseño de la carretera se modificó y se ha restado la construcción de un bypasS.
Ampliación de Lomas de Ilo
En Moquegua, el Proyecto Especial Regional Pasto Grande suscribió contrato, el 6 de diciembre de 2013, con el consorcio Obrainsa – Astaldi para ejecutar la obra “Ampliación de la Frontera Agrícola Lomas de llo – Moquegua.
El monto contractual fue de 80 millones 981 mil 137 soles y se estableció como plazo de ejecución 300 días. La supervisión estuvo a cargo de la empresa Asesores Técnicos Asociados S.A. – ATA, del exministro de Agricultura, José Hernández, a quien ahora señalan como uno de los aspirantes a colaborador eficaz.
Pero igual que en obras anteriores, Obrainsa demandó al Gobierno Regional de Moquegua y llegó a cobrarle 10 millones de soles aduciendo que la entidad le había negado los plazos para la instalar las tuberías. El Gobierno Regional exige actualmente a la empresa concluir el proyecto.
Las obras en Cusco
Obrainsa también se involucró en la ejecución de la Red Vial III en la región de Cusco. La empresa se asoció con Concar en el consorcio Peruano de Conservación para asfaltar 524 kilómetros de vía. Esta intervención contempló construir vías entre las provincias de Calca y La Convención. Sin embargo, entre el 2013 y 2014, las denuncias empezaron a llover debido a deficiencias en la obra.
Así también, la empresa se alió con Odebrecht conformando esta vez el consorcio Negromayo, que se adjudicó el proyecto para la rehabilitación y mejoramiento de la carretera, que iba desde Negromayo a Yauri, por 260 millones de soles. Tampoco le fue muy bien. Su socia decidió abandonar el consorcio debido al destape de corrupción.
La ejecución de estas obras por parte de Obrainsa, le costó al Gobierno Regional de Cusco procesos de arbitraje que aún siguen su curso.
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