La búsqueda incansable de los familiares, compañeros de trabajo y amigos del taxista de 45 años, Leónidas Barrientos Góngora, terminó con un desenlace trágico. Ayer fue hallado su cadáver, luego de haber estado desaparecido durante 10 días en Arequipa.
Leónidas salió a trabajar el 28 de octubre, como cualquier otro día, en su vehículo Toyota, modelo Yaris, blanco, de placa V8X-141. A partir de entonces, comenzó el vía crucis de su esposa y familiares quienes no volvieron a saber más de él.
La foto del Leónidas se viralizó en redes sociales, pidiendo el apoyo de cualquiera que pudiera dar información de su paradero, pero sin ningún resultado. Tras la presión ejercida y al no existir rastro del taxista, la investigación policial se volvió más rigurosa, hasta que se descubrió que el automóvil estaba acondicionado con un GPS.
Por medio de la información que pudo obtenerse, la búsqueda se realizó de manera célere. Así se consiguió detectar como último punto de destino del vehículo, la cochera de una vivienda en la urbanización Dos de Mayo, en el distrito de San Miguel, provincia de San Román (Puno).
Entonces, se montó un operativo en el que efectivos de la Sección Especializada de Juliaca ingresaron a la vivienda el miércoles 4 de noviembre. Allí solo se ubicó a Inés Huancco, de 47 años de edad, dueña de la vivienda. Tras ser interrogada, señaló que el automóvil de la víctima fue traído por su inquilino el pasado 30 de octubre, dos días después de la desaparición de Leónidas.
La persona que condujo el automóvil fue identificada como Fredy Copa Chávez, actualmente no habido. Tras la inspección del domicilio, con presencia del fiscal de turno Tito Nieto, se encontró dentro de la habitación que se alquilaba, 12 placas de rodaje. La Policía maneja la teoría que Fredy Copa Chávez es integrante de una banda de tráfico de vehículos robados.
Hallazgo de Leónidas en Arequipa
Mediante el mismo GPS del automóvil, se rastreó cuáles fueron los otros puntos donde se detuvo el vehículo, antes de llegar a Puno. Aquí se ubicó otra dirección en la manzana A, sector IV de la asociación José Luis Bustamante y Rivero en el distrito de Cerro Colorado (Arequipa).
Se montó otro operativo para intervenir el lugar, donde se ubica una vivienda abandonada. Al ingresar, se encontró una escena lamentable. El cadáver de Leónidas Barrientos estaba maniatado, y con visibles signos de haber sido torturado.
La teoría que se maneja, es que Leónidas prestó el servicio de taxi a los sujetos aquel fatídico 28 de octubre, quienes posteriormente lo redujeron, secuestraron, y torturaron hasta quitarle la vida.
Justicia para taxista
Leónidas Barrientos Góngora deja en la orfandad a un adolescente, y un bebé que había nacido tan solo hace dos meses.
Nancy Quiroz, familiar de Leónidas, fue quien acudió a reconocer el cadáver. Ella ha pedido, en medio del dolor, justicia y celeridad a los efectivos policiales, para detener a los responsables de este asesinato.
“Por favor, que den con los asesinos, con esos delincuentes, porque esto no puede quedar impune. Hoy es mi sobrino, mañana puede ser tu propio hijo o tu propio hermano que se gana la vida así. Se han debido llevar el carro, las cosas materiales no valen como una vida, de qué sirve que lo han matado. Les pido a toda la población que seamos empáticos y que pidamos justicia por nuestros hijos y hermanos”
Las investigaciones continúan.
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