Donald Trump fue uno de los presidentes de Estados Unidos que más polémica ha desatado. Este 20 de enero el aún mandatario debe abandonar la Casa Blanca y ceder su lugar al demócrata Joe Biden. Hace menos de un mes, Trump incitó a sus simpatizantes a evitar el transcurso del proceso electoral y demostrar por qué se hacen llamar “republicanos”.
Su discurso culminó con una masiva movilización que tomó el Capitolio por la fuerza, acto que dejó como saldo cinco muertos. Ante ello, la Cámara de Representantes aprobó la apertura de un nuevo juicio político (impeachment) contra el presidente saliente bajo la acusación de “incitación a la insurrección”.
Quienes también sancionaron a Trump fueron las redes sociales. Luego del asalto al capitolio Twitter decidió cerrar permanentemente su cuenta oficial con más de 80 millones de seguidores y que era alimentado continuamente con pedazos de sus discursos más polémicos además de fake news. La red argumentó esta suspensión por considerar a Trump como un personaje que fomenta “riesgos de mayor incitación a la violencia”. Sin embargo la cuenta ya era observada continuamente desde que denunció un supuesto fraude en las últimas elecciones.
Twitter se aseguró de que Trump usara otras cuentas para mostrar su rechazo ante la situación
Facebook por su parte, censuró la cuenta temporalmente hasta que el mandatario culmine su periodo. Dijo además que también estaba eliminando todo el contenido que menciona la expresión “Stop the Steal” (“Paren el robo”) . Y esto también incluye su cuenta en Instagram. Youtube también canceló su cuenta temporalmente. Twitch y Snapchat hicieron lo mismo.
¿Censura?
Estas decisiones han encendido el debate entre analistas políticos, autoridades y la misma ciudadanía. Sus simpatizantes denuncian estas acciones como una violación a la libertad de expresión, mientras que otros consideran que este silenciamiento mediático debió realizarse hace tiempo.
La investigadora de ética y tecnología, Stephanie Hare, indica que ésta no es la primera vez que una importante empresa de tecnología de EE.UU. toma medidas similares.
“Cloudflare dejó de proporcionarle servicios de entrega, contenido, protección y soporte al sitio web de supremacistas blancos The Daily Stormer en 2017 y a 8Chan en 2019, después que ese sitio web fuera utilizado por el perpetrador de una masacre en El Paso, Texas”
Stephanie Hare, investigadora en declaraciones a la BBC
Por su parte, el director de programas de la ONG de defensa de libertad de expresión, Díaz-Jogeix argumentó que Twitter se reserva el derecho a restringir el acceso a su plataforma conforme en sus normas comunitarias y términos de servicio. Pero esta acción podría ser legalmente cuestionable.
Twitter y Facebook han renovado sus normas y reglas comunitarias siendo más rigurosos en cambiar la norma de no interferir con el contenido publicado por los políticos, por considerarlo demasiado importante para el discurso público. Ya anteriormente estas redes sociales eliminaron publicaciones del presidente brasileño Jair Bolsonaro y del presidente venezolano Nicolás Maduro por desinformación sobre la covid-19.
La situación de Trump sigue complicándose ahora que afrontará un juicio político, mientras que una gran parte de la población estadounidense espera que sea el fin de su carrera política.
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