El informe de evaluación de la Oficina General de Integridad del Ministerio del Interior encargado de revisar el accionar de la policía durante las protestas de noviembre del 2020; concluyó que la policía sí tuvo responsabilidad directa por la represión de los manifestantes. El saldo, como se conoce, fue la muerte de dos jóvenes y decenas de heridos.
Luis Naldos, director de la oficina, señaló que el informe concluye con 39 puntos. Lo más relevante del documento es la conclusión que señala que la policía sí tuvo un “uso excesivo e indiscriminado del armamento no letal”.
“La investigación fiscal ha determinado que hubo municiones de plomo, de vidrio endurecido. Estas operaciones no han respetado el manual de derechos humanos aplicados a las fuerzas policiales”.
Luis Naldos, director de la oficina general de Integridad del Ministerio del Interior
Asimismo la autoridad corroboró que durante las protestas hubo una “intervención inadecuada del Grupo Terna”. Incluso se menciona que el 9, 10 y 11 de noviembre la policía no tuvo un manual para contener las protestas adecuadamente.
Inti y Bryan esperan justicia
Respecto a las muertes de Inti Sotelo y Bryan Pintado, Naldos reconoció que el documento concluye en que hubo responsabilidad directa de los jefes policiales que estuvieron en las avenidas donde se produjeron los impactos mortales.
“La información obtenida permite sostener que se produjo la muerte de dos personas y lesiones graves en otras. La causa es atribuible a proyectiles (perdigones) de plomo y proyectiles de vidrio endurecido; y, por lo menos en un caso, el disparo fue realizado por una escopeta del tipo usado por la Policía Nacional del Perú”
Parte del informe de evaluación de la Oficina General de Integridad del Ministerio del Interior
El mismo informe deslinda responsabilidad que en un primer momento se quiso atribuir a los manifestantes, indicando que estos dispararon primero con armas hechizas.
Se puede afirmar que el teniente general Jorge Lam Jorge Almonte y general Jorge Callas Medina tuvieron conocimiento directo e inmediato sobre el desarrollo y los resultados de las operaciones policiales del 14 de noviembre en la intersección de las avenidas Abancay y Nicolás de Piérola. La ausencia de evidencias o indicios de usos de escopetas o armas hechizas por parte de los manifestantes permite presumir razonablemente que estos disparos habrían sido efectuados por algunos efectivos de la Policía (…).
Parte del informe de evaluación de la Oficina General de Integridad del Ministerio del Interior
No pueden sancionar
Sin embargo, pese al reconocimiento de los generales y efectivos responsables, el Ministerio del Interior aún no ha entrevistado a ninguno de ellos ni mucho menos se ha levantado una investigación en su contra.
Naldos reitera que la única competencia que tiene la Oficina General de Integridad es la de analizar la documentación que llegó de las pericias de la Fiscalía y recomendar las acciones que se deben seguir. Mas no tienen competencia para sancionar o citar a los implicados.
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