El 9 de marzo del 2001 se publicĆ³ la ediciĆ³n NĀ° 41 del semanario El BĆŗho. AquĆ se analizĆ³ la pintoresca campaƱa electoral de los candidatos al Congreso por Arequipa, especialmente en sus spot publicitarios que van entre lo gracioso, y lo poco creĆble de sus promesas.
Escribe: Lourdes Zanabria
Pareciera que en estas Ć©pocas electorales los extremos son el Ćŗnico camino viable que han encontrado los participantes de esta contienda electoral. Los unos han fusionado sus mĆ”s acariciadas posturas ideolĆ³gicas con quienes jamĆ”s se hubiera imaginado, los otros se esfuerzan por mantener una imagen que cada dĆa se pierde en la inmensidad de la duda y la mentira descubierta, y los despistados, alucinan con alcanzar el poder recordando hasta el hartazgo victorias pasadas que hoy saben a amarga derrota.
En este sombrĆo panorama, las campaƱas publicitarias se han convertido en la mejor carta de presentaciĆ³n y en muchos casos en la peor muestra de humor de los candidatos presidenciales y congresales, propaganda electoral donde confluyen la imaginaciĆ³n de almas celestiales, demoniacas, salvadoras, justicieras y, para suerte nuestra, creativas o creadoras.
Esta suerte de hoyo cinematogrĆ”fico del que somos inevitables prisioneros desde hace algunos meses, en complicidad con la incertidumbre y desidia total del electorado aparentemente estĆ” echando por la borda los atributos del Distrito Electoral MĆŗltiple, pues a menos de un mes del proceso, la gran mayorĆa de ciudadanos desconoce a los representantes regionales que deberĆ” elegir para el Congreso, preocupaciĆ³n que no solo es exclusivo del desganado electorado que ha empezado a dudar de todo y de todos, sino tambiĆ©n del candidato desconocido, que no aparecen en las encuestas, en la que por cierto los mĆ”s avezados de esta campaƱa tampoco resaltan.
Es aquĆ donde entran a tallar las campaƱas publicitarias, las mĆ”s elocuentes y originales creaciones de locutores radiales en unos casos, y en otros de asesores publicitarios, “spot radiales”, que en ciertos casos son insufribles, en ritmos variadĆsimos y ofreciendo el oro y el moro. La mayorĆa tiene los mismos mensajes y propuestas (el trabajo es casi infaltable); algunos subliminales, algunos directos y parcos y otros lindando con el ridĆculo. Es inevitable dejar de nombrar algunos ejemplos que demuestran la desesperaciĆ³n de muchos por ser los preferidos de este electorado al que parece no interesarle nada.
Sublimes candidatos por Arequipa
Aunque el tĆtulo debiera referirse solo a la publicidad, el paralelo con algunos personajes es inevitable. Las ventajas de la propaganda que podrĆamos denominar subliminal son indiscutibles, su Ć©xito es innegable, lo que seguramente condujo a los asesores de Fujimori a montar una serie de mensajes terrorĆficos que le otorgaron una arrasadora victoria en 1990, a partir de ese momento esta serĆa su estrategia popular.
La nueva campaƱa electoral, en medio de un mar de dudas, esboza una vez mĆ”s este tipo de publicidad en los mensajes de los mĆ”s alineados fujimoristas, como el incondicional Carlos BoloƱa, siendo la excepciĆ³n el candidato por el Frente Moralizador, que tambiĆ©n ha recurrido a este tipo de mensajes en los que Ć©l ocupa el lugar del salvador.
En la propaganda subliminal, el verdadero mensaje no se dice explĆcitamente, sino a travĆ©s de imĆ”genes y sĆmbolos, se apoya en mitos y signos convencionales. El mensaje explĆcito no suele ser el mĆ”s importante, a la hora de medir los efectos causados en el pĆŗblico expuesto a este tipo de mensaje.
Cuando el mensaje explĆcito es absolutamente increĆble o absurdo, no nos da otra alternativa que creer que estamos ante un mensaje subliminal. Y este parece ser el caso del exministro fujimorista y candidato a la sucesiĆ³n, segĆŗn los planes de Vladimiro Montesinos.
En Arequipa algunos candidatos al parlamento tambiĆ©n han intentado hacer lo suyo, haciendo gala de un estilo propio. Por ejemplo CĆ©sar Salinas MĆ”laga candidato por el movimiento UPP tiene el siguiente slogan: “La reserva moral del PerĆŗ, vota por Salinas porque Arequipa lo merece”.
Flora Guerrero tambiĆ©n es otra de las cĆ”ndidas candidatas pues su mensaje no puede ser mĆ”s original: “Una mujer que trabaja por el pueblo confĆa en mĆ, tĆŗ me conoces”.
Y la no menos conocida Sonia SĆ”nchez acaba de acuƱar, en una entrevista radial, la frase que la pinta de cuerpo y alma: “Creemos en la democracia y vamos a defenderla”.
Candidatos sugestivos
La intriga es otra de las argucias publicitarias a la que generalmente se recurre con el objeto de acrecentar la necesidad del consumidor y esta parece ser la estrategia que han aplicado. Lita SĆ”nchez candidata por el APRA en Arequipa, quien tiene un slogan cuyo objetivo probablemente no hayan comprendido ni sus propios asesores. Y dice: “La sinceridad es un don innato que difĆcilmente se forja en Ć©pocas electorales y mi polĆtica es no mentir, por eso mi compromiso es no crear puestos de trabajoā¦ā.
En similar situaciĆ³n estĆ” Edgar Linares Huaco, candidato por las filas del UPP, que tiene otro muy sugerente mensaje: “El que dice la verdad no traiciona”, lo malo es que en ese spot no cuenta cuales son las verdades que supuestamente no va a traicionar.
Y el ingeniero CĆ©sar Huyen Gordillo no les pierde el paso. Su mensaje es . “abramos las puertas a la democracia el hombre vale por su palabra”.
Los cƔndidos
Cualquier campaƱa de propaganda electoral cumple su cometido si logra captar mĆ”s adeptos de los que se tenĆa, y en este afĆ”n todas las argucias valen, y su resultado suele ser mĆ”s efectivo por esa costumbre peruana de creer lo que no es cierto, pues esa de alguna manera es la Ćŗnica salida que utiliza para escapar de la realidad, y en esta desesperada situaciĆ³n siempre surgen los oportunistas, los pilas de la cuadra.
El candidato de la lista Cambio 90 NM RubĆ©n TerĆ”n es uno de ellos. Su slogan radial es: “Un congresista que lucha y trabaja por su pueblo… con la ejecuciĆ³n de Angostura… experiencia comprobada… TerĆ”n sĆ cumple”, una candidez aprueba de balas.
Humberto MartĆnez Morosini, la instituciĆ³n de la televisiĆ³n peruana, mĆ©rito que ha ganado sin discusiĆ³n alguna, apela a su condiciĆ³n de paisano de Arequipa para hacerse de votos y retornar a su curul: “Yo vengo a pedir tu colaboraciĆ³n para trabajar por nuestra tierra. TĆŗ me conoces”.
Con temor a equivocarnos, el candidato mĆ”s original en estas cuestiones publicitarias hasta el momento es el historiador Juan Guillermo Carpio MuƱoz, que ha agregado a su spot ese toque mĆ”gico que hace que cada vez que se escuche el mensaje, se tenga la sensaciĆ³n de volver a escucharlo. Esto, debido a la utilizaciĆ³n de expresiones del loncco tradicional del arequipeƱo de antaƱo.
Como para empeorar la confusiĆ³n del electorado cada propaganda, parece estar destinada a despistarlos aĆŗn mĆ”s, en medio de “vladicintas” agresiones y mentiras. Y pensar que estamos a menos de 30 dĆas del proceso que supuestamente serĆ” el inicio de una nueva etapa donde el riesgo de equivocarse es inminente.
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