La Contraloría General de la República detectó serias deficiencias en el proceso de desinfección de buses del Sistema Integrado de Transportes (SIT). Este servicio fue contratado por la Municipalidad Provincial de Arequipa (MPA), para reducir el riesgo de contagios por covid-19.
La buena pro se otorgó al Consorcio Gala mediante contratación directa, la cual inició sus funciones desde el 26 de octubre del 2020 por 6 meses (180 días). El contrato se firmó por un monto de 6 millones 224 mil 196 soles.
Tras realizarse la supervisión por parte de Contraloría, se encontró una serie de irregularidades. En primer lugar detectó que la solución líquida que utiliza la empresa para desinfectar los buses, no cumple con los requisitos mínimos para esta labor.
En el contrato se consignó que se utilizaría peróxido de hidrógeno con ácido acético. Al realizarse la inspecciones en los terminales de buses, se comprobó que los mismos trabajadores son quienes realizan las mezclas, incluso con botellas de plástico sin ningún etiquetado, desconociéndose la procedencia y propiedades del contenido.
Los miembros de Contraloría tomaron muestras de estos productos, para analizarlos en el laboratorio Bhios Laboratorios, el cual emitió el siguiente resultado:
“La muestra de la referencia no cumple con los requisitos solicitados en la ficha técnica proporcionada por el cliente”
Sin supervisión de Municipalidad de Arequipa
En otro punto, Contraloría detectó que la Municipalidad Provincial de Arequipa ha realizado un casi nulo proceso de supervisión del trabajo del Consorcio Gala. Para efectuar esta supervisión, la MPA dio la buena pro a Control Exterminio, que debía vigilar el trabajo de limpieza y desinfección de buses.
Esta supervisión debía realizarse en 50 puntos identificados, para cubrir el total de los buses del SIT. Por problemas en la firma del contrato, la Subgerencia de Logística de la MPA decide dejar sin efecto la adjudicación el 11 de diciembre del 2020.
Para salvar la situación, el gerente de Transporte y Circulación Vial, Rubén Lira Torres, explicó que se pidió apoyo a la Subgerencia de Ambiente. De esta manera, toda la supervisión de desinfección de buses quedó a cargo del área de Ambiente, sumado a tres inspectores de Transporte de la MPA.
Tras una inspección en cada terminal de buses, Contraloría confirmó que la supervisión era deficiente, y en algunos casos inexistente. Por ejemplo en el terminal de Las Peñas, de la empresa Emarsitan S.A., nunca se apersonó un inspector de la MPA. En otros casos como en terminales de buses del SIT de Congata, Socabaya, y Arias Aragüez, no se apersonan desde febrero.
Incluso se detectó que los trabajadores del Consorcio Gala realizan el trabajo de desinfección de covid-19, con guantes rotos, visores dañados y mascarillas fullface malogradas.
Todo esto indica que la desinfección de buses ha sido deficiente, exponiendo a los pasajeros al riesgo de contagios por covid-19, ya que no se verificó el trabajo del Consorcio Gala, concluyen.
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