Aunque el primer año de la pandemia supuso un respiro del caos vehicular que asolaba Arequipa, el reinicio de actividades económicas ha regresado la congestión a diversas arterias de la provincia capital. Un estudio técnico sobre la problemática del tránsito, elaborado por la Policía Nacional, identificó 50 puntos críticos para el transporte en diez distritos de la ciudad.
Las dificultades en estas zonas son heterogéneas. Existen sectores como la plataforma comercial Andrés Avelino Cáceres, hacia donde se desplazan bastantes personas diariamente. Mientras que en otros sectores identificados como puntos intermedios o de interconexión, donde la congestión se agrava por la cantidad de vehículos que hacen uso de sus vías.
Las jurisdicciones más afectadas son Cercado, Yanahuara, Paucarpata, José Luis Bustamante y Rivero, Miraflores, Cayma, Mariano Melgar y Hunter. Por ello, la Policía Nacional se reunió con autoridades de dichas comunes a fin de iniciar las coordinaciones para un plan conjunto.
Según explicó el jefe de la IX Macro Región Policial Arequipa, Víctor Zanabria, una parte importante del problema se puede solucionar con acciones simples de parte de los alcaldes locales. Las medidas que se estudian para una primera etapa consisten en el cambio de sentido de algunas y la implementación de señalética vial.
Estas acciones tampoco requieren una inversión importante de recursos económicos o humanos. La reorientación de las calles depende de ordenanzas municipales coordinadas entre municipios. Mientras que en el caso de la señalética, este requiere del pintado de las mismas en las vías públicas.
Asimismo, se mencionó la sincronización entre semáforos de las principales avenidas, la implementación de paraderos, el retiro de comerciantes ambulatorios, entre otras acciones. Incluso, podría utilizarse vallas metálicas en zonas rígidas para prevenir que conductores se estaciones en dichos espacios.
Las consecuencias del caos vehicular para Arequipa
Se espera que comiencen a implementarse estos cambios a partir de mayo, mientras que para la primera quincena de junio ya estén implementadas el 90% de las acciones. Las medidas tendrán una repercusión positiva en la calidad de vida de los arequipeños.
Los problemas de transportes repercuten negativamente en las horas de trabajo, además de ser motivo de accidentes de tránsito. La permanencia prolongada en buses del transporte público también elevan el riesgo de contagios por la covid-19. Más aún cuando las unidades no tienen una ventilación adecuada y no se cumplen los protocolos de bioseguridad.
Los alcaldes que participaron de la exposición de la Policía Nacional se mostraron dispuestas a trabajar en el plan de circulación vehicular.
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