Keiko Fujimori va perdiendo la paciencia; desde que se declararon infundados la mayoría de sus pedidos de nulidad de actas hasta el rechazo de su solicitud dirigida al presidente Sagasti para que pida una auditoría a la OEA. Y esto, pese a que días anteriores le había pedido que no se meta
en asuntos electorales.
Sus declaraciones son cada vez más agresivas.
Sin embargo, el score del partido que hasta ahora parecía ajustado, se ha volteado en su contra tras estas negativas.
“Un presidente no es un árbitro. El JNE es el único que tiene la potestad de definir. Por lo tanto, cualquier intento del Ejecutivo, del presidente, de servir de árbitro estaría fuera de la Constitución y es algo que no nos corresponde ni me corresponde”
Francisco Sagasti – Presidente de la República
Además del inicio de investigaciones preliminares por parte del fiscal José Domingo Pérez por el posible lavado de activos durante la campaña, que se basan en los audios de Vladimiro Montesinos y sus menciones a millonarios “financiamientos”.
Este último pedido ha culminado en un par de twitts contra el fiscal.
A Keiko Fujimori se le va acabando el tiempo pese a que cambió de discurso
por uno más religioso. Mientras algunos de los que la acompañaron han preferido “sacar cuerpo” antes que sea demasiado tarde.
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