En Chile la protesta “No+migrantes” congregó a miles de ciudadanos chilenos quienes rechazaron de manera violenta la migración masiva de extranjeros. La destrucción y quema de las pertenencias de los migrantes el último sábado, fue calificado como una actitud xenófoba por diferentes organizaciones de derechos humanos internacionales, entre ellos la ONU, a través de su cuenta de twitter.
“Respetando la soberanía -de Chile-, instamos a las autoridades y la población a actuar en el marco del respeto a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario”
El relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos de los migrantes, Felipe González Morales, calificó de “inadmisible humillación” lo ocurrido en Chile.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, también rechazó los sucedido indicando que “Venezuela repudia la xenofobia y agresiones contra migrantes venezolanos”.
Deportaciones masivas en Chile
Si bien, el ministro del Interior de Chile, Rodrigo Delgado, tildó de “lamentable y repudiable” el hecho del sábado, se reafirmó en que mantendrán la política de desalojos y “el plan de expulsiones” de las personas en situación irregular.
Estas deportaciones masivas fueron detenidas por la justicia chilena anteriormente. Delgado indicó que el Gobierno va a seguir fortaleciendo el plan de fronteras con más personal y más medios técnicos “para poder detener el paso de personas que quieren ingresar a Chile de manera clandestina“.
La mayoría de los migrantes llegan desde Venezuela, y Haití. Ellos viajan buscando una oportunidad o algún ingreso, pero la política migratoria y su escasez de recursos económicos los obliga a quedarse atrapados; sin poder continuar el viaje por el país. Es por ello que cientos de estos migrantes terminan durmiendo en albergues o en campamentos improvisados en las calles.
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