Durante seis horas, los servicios de Facebook, WhatsApp e Instagram se interrumpieron y el mundo quedó prácticamente incomunicado, precisamente cuando, tanto usuarios como empresas, dependen más que nunca de ellos, por el trabajo remoto que se está realizando. En esas seis horas, el prestigio de la empresa de Mark Zuckerberg sufría un impacto más, al recordarse todas las malas prácticas que ha confrontado anteriormente, por lo que las acciones de este gigante de la comunicación caían en la Bolsa de Valores de Nueva York y Nasdaq.
En un primer momento, no había una explicación a la caída más larga de la historia de las redes sociales. Pero, con el pasar de las horas, el mundo intuía que algo muy malo estaba ocurriendo. Uno de los conglomerados de redes sociales más poderosos del mundo occidental estaba en otro problema.
Fue un “black Monday” para Zuckerberg
Este lunes fue considerado como el “black Monday” o lunes negro para la compañía de Zuckerberg. Esto porque, la caída de los servicios de Facebook coincide con unas semanas muy complicadas para la reputación de la compañía. Como se informó, últimamente se había visto envuelta en dos escándalos. Uno, por el informe de toxicidad de Instagram, revelado por el Wall Street Journal. Según éste, Instagram genera problemas de salud físicos y emocionales, aumenta la ansiedad y hace que los menores pierdan autoestima, especialmente las mujeres. Rápidamente, el director de Instagram anunció que paralizaban Instagram Kids para hablar con padres y expertos sobre la necesidad de esta aplicación.
El otro caso es el de Frances Haugen, la extrabajadora de Facebook que decidió mostrar su identidad en la CNN para contar cómo la empresa valora las ganancias por encima de la seguridad de sus usuarios. Haugen también reveló que la red social cambió el algoritmo durante la campaña a la presidencia de Estados Unidos. Esto pudo alterar los resultados en contra de Trump.
Otros escándalos
Como se informó en su momento, hubo otros escándalos en sus plataformas. Tal como el de la manipulación electoral de Cambridge Analytica de 2017. Todo indica que Facebook conoce las situaciones que ocurren, las oculta y miente si es necesario, “para construir una fachada de compromiso social que sus trabajadores y dirigentes saben que dista mucho de ser real”.
O uno de los últimos revelados por el Wall Street Journal (WSJ), según el cual Facebook tiene una lista de usuarios VIP a los que permite que se salten las reglas que impone al resto. A la red social le interesa tenerlos como miembros, por lo que hace la vista gorda. Como por ejemplo, cuando el futbolista Neymar Jr. publicó en Instagram fotos íntimas y mensajes privados de una mujer que lo había denunciado por violación, sin ninguna repercusión para él.
Según los trabajadores de la red social, han descubierto que la plataforma se usa para el tráfico de drogas y de personas en países en vías de desarrollo que reciben una “tibia respuesta” por parte la compañía. También que hay campañas para incentivar la inmunización contra el coronavirus que fallan ante la habilidad de los antivacunas para usar la plataforma en su beneficio. O algoritmos para disminuir la polarización y el discurso de odio. Pero que, terminan provocando todo lo contrario y que Facebook mantiene porque enganchan a los usuarios y eso significa dinero en su bolsillo.
Aunque uno de los casos más graves de la compañía puede ser el de haber sido denunciada por la ONU por haber tenido un papel clave en el genocidio de los rohingya en Myanmar y no haber hecho nada por evitarlo.
Pedir perdón y no hacer nada
De acuerdo a nuevas revelaciones, ante este tipo de acusaciones, Facebook pide perdón y promete mejorar, pero es falso. Dicen que solo “son parte de un discurso publicitario y de puertas afuera que no trasciende a su estrategia como empresa. Una y otra vez, los documentos muestran que los investigadores de Facebook han identificado los efectos nocivos de la plataforma. Una y otra vez, a pesar de las audiencias del Congreso, de sus propias promesas y de las numerosas denuncias de los medios de comunicación, la empresa no los solucionó”, destaca el WSJ.
Según se ha sabido, un memorando interno de Facebook enviado a sus trabajadores apuntó que la caída suponía un «un riesgo alto para la gente, un riesgo moderado para los activos y un riesgo alto para la reputación de Facebook». Precisamente, su prestigio es lo que ha caído en picada.
Así lo hizo esta vez también. Facebook volvió a dirigirse a las miles de empresas y millones de personas que dependen de sus servicios y que vieron sus actividades complicarse por lo sucedido. “Gente y negocios de alrededor del mundo confían en nosotros todos los días para mantenerse conectados. Entendemos el impacto que los cortes como este tienen en las vidas de las personas. Y también nuestra responsabilidad para mantener a todos informados acerca de las interrupciones. Expresamos nuestras disculpas hacia todos aquellos que fueron afectados. Estamos trabajando para entender más acerca de lo que pasó hoy, para que así podamos continuar en hacer a nuestra infraestructura más resiliente”.
Compañía emite comunicado este martes
“A todas las personas y negocios en el mundo que dependen de nosotros, nos disculpamos por el inconveniente causado por los cortes de hoy en nuestras plataformas. Estamos trabajando tan duro como podemos para restaurar el acceso. Y, nuestros sistemas están de vuelta y ejecutándose”, afirman emulando su primer pronunciamiento en redes sociales.
“La causa subyacente de este corte también impactó las muchas herramientas internas y sistemas que usamos en nuestras operaciones del día a día. Esto fue lo que complicó nuestros intentos para diagnosticar el problema y resolverlo rápidamente”, agregan. “Nuestros equipos de ingenieros concluyen que los cambios de configuración en los routers troncales, que coordinan el tráfico de red entre nuestros centros de datos, causaron problemas que inhabilitaron tal comunicación. Esta interrupción tuvo un efecto cascada en la forma en que nuestros data centers se conectan, forzando que nuestras plataformas paren”.
“Nuestros servicios están nuevamente funcionando y estamos trabajando para regresarlos a sus operaciones regulares por completo. Queremos dejar en claro que, en este momento, creemos que la causa raíz de este corte fue un cambio de configuración errónea. Tampoco tenemos evidencia de que los datos de nuestros usuarios hayan sido comprometidos como consecuencia de estos fallos”.
Causa principal de la interrupción fue un cambio de configuración defectuoso
Facebook, Instagram y WhatsApp se fueron recuperando lentamente de la peor caída total de su historia reciente. Al contrario que en otras ocasiones, esta vez las distintas aplicaciones y herramientas de la empresa estuvieron completamente inaccesibles para los aproximadamente 3.500 millones de personas que las utilizan. Aproximadamente la mitad de la población mundial.
Pasada la medianoche (hora peninsular española, las 17.30, hora de México) las tres plataformas empezaron a recuperarse de manera desigual. Unos minutos después, Andy Stone, responsable de la comunicación oficial de la empresa, confirmaba en Twitter que los servicios y aplicaciones de la compañía estaban volviendo a ser accesibles y pedía disculpas por lo sucedido. “Gracias por su paciencia”, concluía su mensaje.
“Queremos dejar claro en este momento que creemos que la causa principal de esta interrupción fue un cambio de configuración defectuoso. Tampoco tenemos evidencia de que los datos de los usuarios se hayan visto comprometidos como resultado de este tiempo de inactividad”. La caída afectó además a toda la empresa, desde las herramientas de comunicación internas a los pases electrónicos para entrar en salas. Adam Mosseri, jefe de Instagram, equiparó la actividad de la compañía a “un día de nevada”, en una publicación en Twitter.
Habrían hecho reparación manual
El diario español El País, consultó a dos especialistas que, sin tener toda la información, opinaban que era perfectamente plausible que un error humano hubiera provocado la desconexión de Facebook, pero coincidían en que, sin más detalles, era difícil concretarlo. La restauración del servicio ha necesitado probablemente del acceso de ingenieros de la empresa a centros de datos, lo que habría alargado el proceso de subsanación al no ser factible la reparación remota.
La vuelta en línea de WhatsApp se reportó alrededor de las 5.40 p.m. del lunes 4 de octubre (hora peruana), minutos después de que Facebook e Instagram vuelvan a funcionar normalmente. Zuckerberg, CEO de la compañía, pidió disculpas a través de su cuenta personal en la red social.
Compañía pierde US$ 5.900 millones en las bolsas
El CEO Mark Zuckerberg vio mermado su dinero en seis horas por la caída de redes sociales. Con el “apagón” de Facebook, WhatsApp e Instagram que cayeron el lunes durante más de seis horas en todo el mundo, también se vio afectada la economía global de la compañía que asciende a miles de millones de dólares.
De acuerdo con NetBlocks, un centro de vigilancia de internet que utiliza indicadores del Banco Mundial, el apagón de tres de las principales redes sociales generó pérdidas globales por 161 millones 422.838 dólares por cada 60 minutos, y debido a que el siniestro virtual duró aproximadamente siete horas, la cifra ascendió a 1.129 millones 956 mil 864 dólares.
El colapso también se trasladó a los mercados bursátiles como Wall Street donde Facebook culminó con un -4,89% a US$ 326,23, la peor caída desde el 5% registrada el 9 de noviembre de 2020. Mientras que la fortuna del consejero delegado, Mark Zuckerberg, se vio reducida en unos US$ 5.900 millones.
Las cifras de los medios especializados como Forbes y Bloomberg afirman que el patrimonio de Zuckerberg ha quedado entre 117.000 y 121.000 millones de dólares, lo que lo relegó al quinto o sexto puesto de las personas más ricas del mundo, por detrás de Bill Gates.
Impacto económico en el Perú
Netblocks determinó que el costo económico del colapso en el Perú de las tres redes ascendió a US$ 422.923. Es decir, (S/ 1.429.790) en una hora, si lo multiplicamos por siete obtendremos que la caída de las tres redes hace una pérdida de US$ 2 millones 960 mil 463 dólares o 10 millones 8.527 soles.
De acuerdo con la Cámara Peruana de Comercio Electrónico (Capece), en el Perú hay 29 millones de usuarios de Facebook y cerca de 263 mil empresas se vieron afectadas. “La interrupción resaltó la precariedad que hay en la estructura de nuestra economía de trabajo cada vez más digital, pero centralizada en algunos actores”, afirmó Helmundt Cáceda, presidente ejecutivo de Capece.
En ese sentido, el directivo precisó que “no solo se trata de las empresas que hacen publicidad en Facebook sino que también hay personas que usan esta red para logearse en distintas cuentas”.
Román Miu, vocero de la plataforma nacional de gremio Mipymes de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), contó que si bien las redes le son útiles para realizar sus actividades, establecer contactos y divulgar propuestas de negocios, les “enseñó a no depender de una sola aplicación”. No obstante, el experto advirtió que los emprendedores están “mejor capacitados para cualquier migración que necesiten hacer”.
Perjudicó las labores y las clases remotas en el país
Para Daniel Ángeles Pinillos, docente de la U. César Vallejo campus Ate, en el Perú los usuarios más afectados son quienes usan WhatsApp para trabajar de manera remota y sobre todo miles de estudiantes que reciben indicaciones o tareas por esta vía. “Muchos escolares usan esta plataforma para desarrollar sus clases remotas y comunicarse con sus docentes porque no cuentan con equipos de cómputo adecuados. En ese sentido, las clases virtuales también se vieron afectadas”, dijo.
Según el semáforo escolar del Minedu, en el Perú el 92% de familias usan sus celulares para que sus hijos se conecten a sus clases virtuales. El WhatsApp es el más empleado, es decir, el 34,5% de usuarios a nivel nacional.
Fuentes: CBS News, El País, BolaVip, La República
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