El 50% del área urbana actual de la ciudad blanca corresponde a tráfico de tierras y lotización informal. A esa conclusión llegó la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), en su Informe Económico Arequipa 2022.
Se trata de una cifra que corresponde al año 2019. De acuerdo con Guido Valdivia Rodríguez, director ejecutivo de Capeco, el indicador es muestra del efecto negativo que tuvo la suspensión del Plan de Desarrollo Metropolitano (PDM), que norma la expansión de Arequipa.
“Esto quiere decir que la depredación de áreas estratégicas para la ciudad, entre las cuales está la campiña, no es responsabilidad de los programas formales de vivienda o desarrollo urbano. Es absoluta responsabilidad de un mercado informal que estos últimos años se ha complicado con una absurda suspensión de la aplicación del Plan de Desarrollo Metropolitano”, señaló.
Según el informe, la medida judicial también tiene un perjuicio económico considerable para el sector construcción. En un escenario conservador, estiman pérdidas cercanas a los 700 millones de dólares en proyectos inmobiliarios paralizados.
De haberse concretado, el monto habría financiado alrededor de 9 mil 500 unidades habitaciones. Una cifra elevada, considerando que el déficit de viviendas de Arequipa supera las 55 mil. Asimismo, en puestos de trabajo, estimaron que se perdieron alrededor de 30 mil empleos.
Finalmente, la ausencia de un plan de expansión urbana coincide con la ausencia de programas de vivienda impulsados por el gobierno. Durante el 2021, de 11 mil operaciones de Techo Propio a nivel nacional, solo 45 se destinaron a Arequipa.
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