Centenares de manifestantes de varios distritos de la región Junín, especialmente de Huancayo, caminaron por horas desde sus comunidades para trasladarse hasta el Gobierno Regional y conseguir una mesa de diálogo con el gobernador, Fernando Orihuela, pero no hallaron a la autoridad.
Debido a esta ausencia, se desató un enfrentamiento entre policías y los manifestantes. Éstos arrojaron piedras rompiendo las ventanas de esta entidad, para luego dirigirse a la Municipalidad de Huancayo (Junín) y hacer lo mismo.
Por varios minutos, los manifestantes se enfrentaron a pedradas con los policías, quienes utilizaron gran cantidad de bombas lacrimógenas para dispersarlos, sin conseguirlo por el número reducido de efectivos.
Minutos después llegaron más manifestantes rodeando a la policía que no tuvo más alternativa que ceder ante el ataque y retroceder.
Los agricultores y transportistas exigen una mesa de diálogo abierta con autoridades de la PCM y si es posible, con el mismo presidente, Pedro Castillo, ante el alza del precio del combustible y fertilizantes.
Las manifestaciones en esta ciudad ya han producido 3 fallecidos en esta semana, producto de diversas circunstancias derivadas de las restricciones por el paro. Una de las causas de la radicalización de la medida y el enardecimiento de la población habría sido la frase del presidente sobre las protestas; en ella señaló que estarían siendo pagadas para causar desorden.
Fuente: Huanca York Times
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