La empresaria lobista, Karelim López, precisó ante la Comisión de Fiscalización y Contraloría del Congreso que el presidente Pedro Castillo era amigo íntimo del exministro de Transportes y Comunicaciones, Juan Silva, a quien le ordenaba que recibiera a sus sobrinos, Fray Vásquez Castillo y Gian Marco Castillo Gómez, supuestamente, para coordinar con distintas empresas. Juan Silva Villegas, era el operador de lo que indicaba el presidente, dijo.
De esta forma la aspirante a colaboradora eficaz ratificó las declaraciones brindadas al Ministerio Público. Acusó al presidente de la República de dirigir una organización criminal al interior de Palacio de Gobierno y en distintos ministerios. Dijo que está integrada por los sobrinos del presidente, el exministro del MTC; el ex secretario presidencial, Bruno Pacheco; y cinco congresistas de Acción Popular.
En otro momento precisó que ella nunca llamó al presidente de la República, sino que fue él quien la llamó. Esa llamada se produjo cuando estaban allanando Palacio, porque estaba muy nervioso de sobre cómo proceder. También indicó que nunca solicitó una reunión con el presidente de la República y que ella iba a Palacio por su amigo Bruno Pacheco.
“Aníbal Torres le pidió a Bruno Pacheco que se vaya del país”
La lobista, quien acudió al Parlamento junto con su abogado César Nakazaki, fue interrogada por el presidente de la Comisión de Fiscalización, el fujimorista Héctor Ventura Angel y los congresistas que la integran, a quienes respondió sus preguntas y contó algunas de las reuniones en las que, supuestamente, ella participó.
En ese sentido, relató que Bruno Pacheco recibió presión del entonces ministro de Justicia, Aníbal Torres, hoy premier, para que se vaya del país y así “no declare y se sepa la verdad”. Le habría dicho que ellos iban a arreglar todo y que sacarían al procurador General del Estado, Daniel Soria. Dijo también que estuvo presente en esa reunión en la que le dijeron que se vaya a Panamá, donde se iba a nombrar a Richard Rojas como embajador del Perú.
La sesión por un momento pasó a la condición de reservada, a fin de responder a las preguntas del grupo parlamentario sin comprometer su condición de colaboradora eficaz.
De retorno a la sesión pública, señaló que desde el día en que fue a declarar a la Fiscalía no ha vuelto a hablar con Bruno Pacheco. Señaló que cuando habló con él, las últimas veces que estuvieron en contacto, fue por el temor que él sentía. Los sobrinos no querían que Bruno Pacheco estuviera en medio de sus reuniones porque le llevaba quejas de su proceder al presidente.
“Samir Villaverde es un empresario disfrazado como tal”
Karelim López dijo que ella ha recibido un pago por sus servicios de asesoría, pero que no ha recibido ningún pago por parte de nadie -refiriéndose a las empresas o el gobierno- y que más bien le deben todo lo que invirtió en las fiestas que realizó para la familia presidencial. En otro momento aclaró que “se comió chancho al palo” y que le deben eso. Finalmente dijo que no tenía un comprobante porque se basó en la confianza que le tenía a Bruno Pacheco.
“Desde el minuto cero me he puesto a derecho en todas las fiscalías”, insistió varias veces López.
A la pregunta de si tiene problemas psiquiátricos, Karelim López indicó tiene un tratamiento desde noviembre del año pasado porque entró en presión debido a las acciones del presidente de la República, Pedro Castillo.
Dijo que Samir Villaverde es un empresario disfrazado de tal y que ha recibido amenazas de su persona; y que, al estar denunciando a un presidente en ejercicio, siente temor sobre su vida y la de su familia. Y esa es la razón por la que sus hijos están fuera del país.
Actualizada a las 16:10 horas
Síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube