El alcalde provincial, Omar Candia Aguilar, se ha comprometido a ejecutar obras de infraestructura para la Corte Superior de Justicia de Arequipa en el exCrass Siglo XX. Hasta aquí todo parece normal. Pero no lo es tanto, si consideramos la situación de Candia en el Poder Judicial.
Como se sabe, el burgomaestre provincial ha sido condenado en primera instancia a prisión efectiva por el caso de las cámaras de seguridad en Alto Selva Alegre, donde Candia fue alcalde. Luego de anularse dos sentencias condenatorias, se espera un nuevo pronunciamiento de parte de la Sala de Apelaciones de esta corte judicial.
Adicionalmente a este conflicto de interés, hay que recordar que ya antes se ha presentado este tipo de problemas cuando el gobierno regional a cargo del hoy procesado Juan Manuel Guillén, ejecutó el proyecto para el edificio del Ministerio Público y parte de los locales actuales de la Corte Superior de Justicia.
Resulta pues, poco menos que inoportuno el ofrecimiento edil, lo que representa también un problema para las autoridades judiciales. Ahora que el presidente de la Corte, Javier Fernández Dávila, está comprometido en denuncias por haber favorecido contrataciones de sus allegados en esta entidad; resulta sospechoso el ofrecimiento del alcalde y la aceptación de la Corte Superior de Justicia de Arequipa.
Bien dice un dicho que hoy aplica a Candia: la mujer del César no solo tiene que ser honesta, sino parecerlo.
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