Colectivos de profesionales y entidades nacionales e internacionales se oponen a la construcción del proyecto Charcani VII, ya que si bien se aduce que es energía renovable, su construcción, por el lugar donde estaría ubicado, atenta contra el patrimonio natural y cultural de Arequipa. Así lo manifestó la arquitecta, Zoila Linares Silva, presidenta del Frente de Defensa Cuenca Urbana del Valle Chilina, en la Cuarta Mesa Multipartidaria de Trabajo entre la Célula Parlamentaria de Arequipa y el Consejo Regional.
Linares Silva dijo que la construcción de la hidroeléctrica se haría en la cabecera del río Chili, sobre andenes ancestrales preincas e incas de más de 1,800 años de antigüedad. Y sobre el lugar que en este momento está posibilitando el desarrollo exponencial del turismo de aventura en la ciudad, además de satisfacer la demanda de espacios para recreación en el denominado Parque Las Rocas, Valle de Chilina.
“La infraestructura del proyecto Charcani 7, estaría construida en el ámbito urbano que se rige por el plan director de Arequipa. Solo el túnel de una longitud de 5 kilómetros y una dimensión de 3 por 3 metros que llevará el agua para crear una caída de agua, es la que está fuera del ámbito urbano. Egasa construirá e invertirá el 25 % del presupuesto de 60 millones de soles para construir una caída de agua”, refirió.
Empresa incumplió normas y omitió planes directores
Según explicó, para lograr la aprobación del proyecto, Egasa envió al Minem información engañosa que hace ver como si toda la obra estuviera fuera del ámbito urbano. Esto incumple las normas del propio ministerio, que señala que se deberá realizar la clasificación de los suelos considerando el ordenamiento territorial municipal. También omitió anotar que en los planes directores la zona es de reserva paisajista y zona de reglamentación especial de reserva natural. Por tanto, no urbanizable, no edificable.
Por ello es que presentaron un recurso de reconsideración el 6 de enero del 2020, a fin de que sea declarada nula la concesión. Después de dos años, el Minem respondió que declaraba improcedente el recurso porque no se cumple con el requisito de tener legitimidad para obrar. “Es decir, que los ciudadanos, los directamente afectados no tienen derecho a cuestionar lo que perjudica a nuestra ciudad, que nos está dañando”, dijo..
Por eso han presentado una denuncia administrativa que obligue a la entidad a practicar las diligencias preliminares; que haga las investigaciones y, de manera paralela, inicie la fiscalización a la resolución ministerial 381-2019 que le otorgaba a Egasa la concesión definitiva para el proyecto Charcani VII y la Resolución Directoral 004-2018 que aprobaba la dirección ambiental de Estudios Eléctricos.
Egasa cuenta con el Estudio de Impacto Ambiental aprobado
El director general de Asuntos Ambientales de Electricidad del Minem, Juan Orlando Cossio, señaló que el proyecto Charcani VII, generará 21 MW y permitirá reemplazar la potencia de las centrales hidroeléctricas de Charcani I, II y III, con una inversión de US$ 60 millones. Informó que Egasa, cuenta con el EIA aprobado, además de la mayoría de permisos, como de la Autoridad Nacional del Agua y Ministerio de Cultura.
Precisó que el Minem solicita a diferentes instituciones públicas involucradas, los informes de aprobación y permisos para dar la autorización a un proyecto. En ese sentido señaló que, para obtener el EIA y la concesión definitiva, Egasa cumplió con todos los aspectos legales, ambientales, sociales y culturales.
Varios consejeros regionales y congresistas pidieron al ministerio de Energía y Minas revisar los alcances de la obra para evitar daños. Posteriormente, Cossio reveló que, si bien el camino para el inicio de obra a favor de Egasa es llano; la empresa habría optado por actualizar sus estudios y buscar una nueva ubicación para evitar conflictos sociales.
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