En medio de la cuenca del Chili, ubicada dentro de la zona urbana de Arequipa, se encuentra uno de los paisajes más espectaculares que caracterizan la extraordinaria biodiversidad que posee la ciudad blanca. Se trata del Parque de las Rocas, una meseta irregular sobre el valle de Chilina en el que se aprecia un paisaje desértico con formaciones rocosas de origen volcánico.
Sobre esta plataforma, de más de 220 hectáreas, se encuentran guardadas las claves del pasado geológico de nuestra región. Pero además, este parque constituye uno de los elementos naturales por los que Arequipa es considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, por la UNESCO.
Debido a su ubicación, en el distrito de Alto Selva Alegre, hace que se integre plenamente con el valle de Chilina; y así forme parte del área urbana de la ciudad. Tiene un territorio que abarca desde cerca de la represa Aguada Blanca y se extiende entre los volcanes Misti y Chachani. Asimismo, ha favorecido a la creación de un ecosistema propio, el cual contrasta con la flora y fauna del valle agrícola de Chilina.
Este sorprendente lugar cobró interés en las últimas semanas debido a que muy pronto podría aprobarse un plan que la delimite y la proteja de cualquier riesgo. Una de esas amenazas tiene que ver con la empresa Egasa que planea construir una hidroeléctrica, Charcani VII, en la cuenca del río Chili.
Desde hace más de una década, la empresa generadora de energía viene impulsando la ejecución de este proyecto. Según Egasa, Charcani VII sustituirá a las tres antiguas hidroeléctricas que cumplieron su tiempo de vida (Charcani I, Charcani II y Charcani III). Además, con Charcani VII se podría asegurar una demanda de energía a la ciudad que se encuentra en pleno crecimiento urbano.
La empresa ha señalado que su proyecto ocupará solo el 0.89 de las 225 hectáreas que tiene el Parque Ecológico Las Rocas. Adicionalmente, devolverán 13 hectáreas más que eran ocupadas por las líneas de transmisión que se encuentran allí instaladas. Y durante el tiempo de construcción, se buscará aminorar los impactos y negaron que el parque sea utilizado como botadero.
Tropiezos y retrasos por conseguir que el parque Las Rocas sea patrimonio arqueológico
En el 2017, como resultado de la Evaluación de los Impactos al Patrimonio a raíz de la construcción del Puente Chilina, se delinearon cuatro medidas de mitigación. Estas consideraban, entre otras acciones, la implementación de proyectos de evaluación arqueológica (PEA) en la zona del valle de Chilina y el Parque Ecológico Las Rocas.
De este modo, el Ministerio de Cultura autorizó en el 2018 la ejecución del PEA. El objetivo era delimitar el parque o hitos de la zona arqueológica. Esto con el propósito de obtener la declaratoria de Patrimonio Cultural todo el valle de Chilina.
A través del PEA, se establecería la condición arqueológica de los elementos culturales registrados y el descarte de la existencia de vestigios arqueológicos. Para este trabajo se autorizó al arqueólogo Jimmy Bouroncle y se programó un plazo de 56 días (8 semanas) para el trabajo.
Sin embargo, con el cambio de gestión y la pandemia, la aprobación del PEA sufrió un retraso de más de dos años. Recién en julio de este año el Gobierno Regional de Arequipa envió el documento al Ministerio de Cultura para tramitar la declaratoria; y así poder conseguir el saneamiento de los terrenos, señaló el Ing. Jesús Zúñiga, subgerente de Formulación de Proyectos de Inversión del Gobierno Regional de Arequipa.
Indicó que la entidad tiene destinado recursos para la elaboración del proyecto de inversión para la conservación del Parque de las Rocas. Sin embargo, debido a la falta de saneamiento de los terrenos no puede realizarse ninguna inversión. Entre tanto, se ha pedido al Instituto Municipal de Planeamiento (IMPLA) mantener el área como Zona de Reglamentación Especial Patrimonio Natural y evitar la intervención de proyectos como la construcción de la central hidroeléctrica.
Cuestionamientos al IMPLA Arequipa para la aprobación del plan de conservación
El IMPLA empezó a principios de julio el proceso para la aprobación del Plan Específico para la Zona de Reglamentación Especial Patrimonio Natural (ZRE-PN) Parque de las Rocas. La propuesta – que está en evaluación- es la que presentó el municipio de Alto Selva Alegre, con Egasa y el Fundo Paraíso.
Las tres entidades conformaron la Unidad de Gestión Urbanística y propusieron el Plan Específico para la conservación del parque de Las Rocas. Sin embargo, algunos colectivos civiles señalaron que este documento lo financió y elaboró Egasa, que tiene intereses en utilizar parte de las tierras para la construcción de la hidroeléctrica, ocasionando una afectación del 80% de la biodiversidad. Asimismo, está el hecho de que una unidad urbanística se da con fines de habilitación urbana.
Fernando Maldonado, del colectivo Salvemos Chilina, señaló que existe un Plan Específico que elaboró el Gobierno Regional de Arequipa y que ha sido descalificado por el IMPLA, argumentado que existe una medida cautelar impuesta en el 2016. Por el contrario, la entidad ha aceptado y evaluado el documento de Egasa. “EL IMPLA ha tenido un trato preferente con Egasa”, dice.
La propuesta de colectivo es que el Plan Específico de Egasa regrese al inicio y empiece como debe ser. Entre tanto, el IMPLA continúa con el proceso de consulta, la cual termina el próximo 6 de agosto. Y el singular valle de Chilina sigue en riesgo.
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