La Defensora del Pueblo (adjunta), Eliana Revollar Añaños, sorprendió a todos cuando anunció que el suboficial PNP, Percy Pineda Toscano, quien custodiaba el local de Azángaro donde el suspendido congresista y expulsado de Alianza Para el Progreso, Freddy Díaz Monago habría abusado sexualmente a una extrabajadora; murió los primeros días de agosto pasado en un asalto.
Según se informó, él era uno de los testigos más importantes en las investigaciones que afronta el congresista Freddy Díaz por presunta violación. Murió en circunstancias no aclaradas, en un asalto, los primeros días de agosto.
“Estamos muy preocupados, porque un suboficial que era testigo clave, lamentablemente, en un enfrentamiento con delincuentes ha perdido la vida. Él estaba citado para este viernes 16”, dijo. Era el efectivo policial encargado de resguardar la puerta del local de Azángaro del Congreso, donde se dio presuntamente el abuso sexual.
La Defensora del Pueblo explicó que el oficial retornaba de un viaje con su familia. De pronto, en el kilómetro 88 de la Panamericana Norte, se detuvo porque el auto sufrió un desperfecto. “Es donde aparecieron tres delincuentes para asaltarlo y haciendo uso de su armamento reglamentario repelió el ataque. Lamentablemente fue herido de muerte.
También dispararon en la pierna a su hijo de tres años, quien fue trasladado de inmediato al hospital de Chancay. De allí lo llevaron al Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) de San Borja para ser atendido por los médicos especialistas.
“Su hijo de tres años pudo sobrevivir, pero ya este testigo, para efectos de este caso, no está”, refirió Revollar.
La propia policía está muy preocupada en la investigación de este caso por su colega. El suboficial podía haber aportado en varios temas de la investigación: quiénes entraron, en qué momento entraron, salieron, para poder construir la teoría del caso, refirió la defensora.
Ministra de la Mujer pide sancionar también a congresistas que bebieron con Freddy Díaz
De otro lado, la ministra de la Mujer, Claudia Dávila, pidió a la Comisión de Ética del Congreso que también recomiende sancionar a los otros parlamentarios que bebieron alcohol con el parlamentario investigado. Criticó que solo se le haya sancionado a él, con 120 días de suspensión.
Asimismo, la extrabajadora del despacho de Freddy Díaz reiteró su pedido para que el legislador vaya a prisión por el daño que le causó en julio pasado.
“Mientras más repita mi historia, si eso sirve de algo, pues lo voy a hacer. Así me duela, así me quiebre, así me ponga a llorar. Estoy segura de que voy a ir a mi casa y voy a estar peor, (empieza a llorar), pero no me importa, porque todo lo que quiero es verlo preso”, declaró la agraviada.
Como se ha informado, antes de que Díaz Monago fuera a beber con la trabajadora de su despacho, el sancionado legislador estuvo con sus colegas Idelso García y Eduardo Salhuana en el despacho de este último, tomando vino.
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