Padres de la Institución Educativa José María Arguedas protestaron frente a la Municipalidad Distrital de Paucarpata, en Arequipa. Los pobladores exigen al alcalde del distrito, José Supo, que cumpla sus promesas tras la caída del muro de un aula a raíz de obras emprendidas por la comuna.
Los ciudadanos señalaron que a un mes del derrumbe no se tomó ninguna acción para ayudar al colegio. “Prácticamente el señor alcalde ha perjudicado a nuestra institución. Al aula de primer grado, algo de 12 alumnos pudieron perder la vida ese día. Como estaban en hora de Física se salvaron. Esto fue el 13 de septiembre que pasó este accidente por parte del municipio”. Así lo indicó Lelia Chambi, presidenta del aula de primero de secundaria,
Tras el daño al recinto, se reubicó a los alumnos en un ambiente destinado a educación laboral, que no reúne las condiciones para el óptimo dictado de clases. Por ello, exigen el cumplimiento de la promesa de un aula provisional. “Se comprometió él, el 21 de este mes, en traernos el módulo, ya que nuestros hijos están estudiando en aulas de innovación. Todo ese pabellón, no solo el aula de primer grado sino todo el pabellón, está con rajaduras”, sostuvo la madre.
En vista de la afectación de las estructuras, los padres consideran que debe reconstruirse toda la infraestructura educativa. Aducen que hay grietas en otras secciones. También reclaman el compromiso de colocar una malla rachel para la institución. En caso de no ser escuchados, prometieron seguir con las protestas si no hay una respuesta de parte de la comuna.
A un mes del derrumbe en muro de colegio de Arequipa
El problema se originó por obras municipales de levantamiento de muros contiguos a la institución educativa. Empero, cuando se rellenaba una de las estructuras, la mezcla se esparció y tiró la pared del colegio.
Los daños solo fueron materiales, con pupitres, estanterías y material educativo aplastado. En el momento del siniestro, los alumnos que ocupaban el aula afectada estaban realizando actividades en exteriores. Trascendió que semanas antes del hecho los padres ya solicitaron la suspensión de las obras por el riesgo que implicaba para el colegio, pero no fueron escuchados por la municipalidad.
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