Con una presentación de los representantes de Junín al ritmo de la Tunantada de Jauja y la interpretación del tema musical Warmi Kuna, por la agrupación Jallalla Warmis y Bomba Queer, se concluyó el Primer Encuentro Intercultural “Mujeres Enseñando A Mujeres”.
El proyecto “Mujeres enseñando a mujeres – Yachay Warmi – Yatiqaña Warmi” fue uno de los ganadores del fondo semilla en agosto de este año. Este es otorgado por la Embajada de Estados Unidos, el ICPNA y la Red de Institutos y Centros Culturales Peruano Norteamericanos (American Spaces). A través del programa Beca Reactiva Cultura, enfocado a reactivar la gestión cultural en el Perú.
La Ciudad Blanca fue la sede del evento, que se realizó el 5 y 6 de noviembre en el teatro del Centro Cultural Peruano Norte Americano. En este se brindaron diversos talleres dictados por las coordinadoras del proyecto de Cusco, Junín, Puno y Arequipa. Asimismo, se desarrolló una mesa de diálogo sobre “El Patrimonio Inmaterial como espacio de empoderamiento”.
“Un espacio seguro para compartir, difundir y practicar nuestra herencia entre mujeres”
Desde Cusco, las maestras enseñaron sobre el arte ancestral de las Vasijas Silbadoras, mientras que las hermanas de Huancayo y Jauja instruyeron sobre los rituales andinos, bordados y tejidos. Por su parte, las hermanas de Puno y Arequipa impartieron sus conocimientos sobre las tarkas y el Sikuri.
La coordinadora del proyecto y coordinadora de Jallalla Warmis, Lucero Condori, indicó que el proyecto nació de la necesidad de fortalecer nuestros derechos culturales como mujeres. Por eso, los talleres estuvieron dirigidos a niñas, adolescentes y mujeres, generando “un intercambio bastante rico entre hermanas y compañeras de diferentes lugares”.
Este tipo de proyectos es importante para compartir, difundir y seguir practicando toda esta herencia que tenemos, de nuestras ancestras y ancestros, a más niñas y adolescentes. Y así generar identidad.
Lucero Condori, coordinadora de la región Arequipa del proyecto “Mujeres Enseñando a Mujeres”.
Nathaly Gonzales, directora del proyecto y coordinadora de Jallalla Warmis y Warmis Sikuris, agregó que en los talleres (algunos dictados en quechua y aymara) a veces se generaba “como una conversación musical de experiencia”, entre compañeras de 8 y 60 años.
Por otra parte, opina que es importante reforzar y buscar espacios “seguros” para mujeres donde se hable también sobre lo que nos está sucediendo. “A veces necesitamos a alguien a quien contar lo que hemos sufrido y fortalecer eso mediante el arte. Sensibilizar y aprender de otras compañeras”.
Por otro lado, ambas esperan poder realizar más encuentros en el futuro en más ciudades. “Hay bastantes talleres para llegar a más mujeres y más zonas. Nos han escrito de distintos lugares y también diversas talleristas queriendo ser parte del proyecto”, afirmó Gonzales.
El Búho, para más noticias síguenos también en nuestras redes sociales:
Búscanos en Facebook, Twitter, Instagram y además en YouTube.