Una tragedia envolvió a una familia en medio de su celebración en Arequipa. Mientras festejaban, Lizeth Saravia Baca, una madre de dos niños pequeños, apuñaló a su pareja provocándole la muerte.
Asesinado era violento
Este homicidio ha dejado más interrogantes que respuestas, ya que los hechos aún no están claros.
Según los informes preliminares, la situación se habría desencadenado debido a que el asesinado, Eleodoro Chuquicaña Apaza, era conocido por golpear y agredir constantemente a sus hijos y a su pareja.
Durante el momento en que estaban cocinando, aparentemente la mujer reaccionó en defensa propia ante un ataque del hombre, quien se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Lizeth Sandra Saravia Baca (34) fue detenida por la Policía Nacional acusada de asesinar a Eleodoro Chuquicaña Apaza (40) en el interior de su vivienda.
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La investigación policial se encuentra en curso para esclarecer los detalles exactos de lo sucedido.
Se están recopilando testimonios de los vecinos y de los allegados a la familia, así como analizando las pruebas encontradas en la escena del crimen.
El ataque, ocurrido en la asociación El Gran Poder – Núcleo 4, en el distrito de Cerro Colorado, Arequipa, se produjo entre la 1 y media y dos de la tarde.
Chuquicaña Apaza habría agredido violentamente a sus dos hijos, de cuatro y seis años, lo que provocó la reacción de su pareja.
Reiteradas denuncias de violencia
Vecinos y amigos cercanos contaron a la policía que el fallecido agredía constantemente a los niños y a la mujer, hechos que fueron denunciados en más de una oportunidad en la comisaría de Ciudad Municipal.
A medida que avanzan las pericias, la División de Investigación Criminal (Divincri) de la Policía encontró el cuchillo con el que fue apuñalado el presunto agresor de los niños. Tras las diligencias correspondientes, el Ministerio Público ordenó el levantamiento del cadáver.
Sin pruebas suficientes de dolo
Lizeth Saravia fue conducida a la comisaría de Cerro Colorado y luego trasladada a las instalaciones de la Divincri.
Sin embargo, la Corte Superior de Justicia de Arequipa no encontró las suficientes pruebas que acrediten que la mujer tuvo la intención de matarlo y afrontará las investigaciones en libertad.
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