Después de casi tres años desde el inicio de la pandemia de Covid-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado el levantamiento de la emergencia internacional.
Esta noticia ha sido recibida entre alivio y una sutil celebración en todo el mundo, debido al colosal impacto que tuvo en las estructuras sanitarias, el costo de vidas y la crisis ocasionadas en distintas economías del mundo.
Según la sala situacional del Minsa, hasta el 2 de mayo en Perú habían fallecido más de 220 mil personas a causa del Covid-19.
De más de 38 millones y medio de muestreos, cuatro millones y medio dieron positivos, es decir, el 11%. De los muestreos que resultaron con diagnóstico Covid-19, 4 millones 200 mil culminaron con el alta del paciente.
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En Perú se han aplicado más de 89 millones de vacunas anticovid hasta la fecha. El 74% de la población adulta peruana ha logrado la cobertura hasta la tercera dosis contra el Covid-19. En Arequipa, el 64% de la población tiene hasta la tercera dosis anticovid-19.
Pese a los alcanzados niveles de inmunidad, en la semana previa al 2 de mayo en Perú se perdieron 57 vidas a causa de la infección por SARS-CoV-2.
Desde el Ministerio de Salud (Minsa), se ha anunciado que se seguirá trabajando en la transición a la gestión a largo plazo del Covid-19, tal como recomienda la OMS. Esto significa que se mantendrán y ampliarán las capacidades instaladas en los servicios de salud durante la pandemia, así como la actualización de las normativas para adaptarse al nuevo escenario.
A pesar del levantamiento de la emergencia internacional, el Minsa continúa recomendando la completación del esquema de vacunación contra el Covid-19. Así también, la adopción de medidas preventivas como el lavado de manos, la ventilación de ambientes y el uso de mascarilla, en caso de presentar síntomas.
Se estima que, gracias a la vacunación masiva y a la implementación de medidas de prevención y control, la propagación del virus se reducirá significativamente. Esto permitirá recuperar la normalidad en la vida cotidiana.
Sin embargo, aunque se haya levantado la emergencia internacional, aún hay países que luchan por contener el virus. Estos seguirán necesitando apoyo y cooperación internacional para hacer frente a la situación.
El levantamiento de la emergencia internacional no significa que la pandemia haya desaparecido. Más bien, se trata de un paso más en la gestión de la enfermedad a largo plazo.
En este nuevo escenario, la colaboración entre países y la adopción de medidas preventivas serán clave para mantener el control del Covid-19. Y así, evitar la aparición de nuevas variantes del virus.
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