El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, disolvió por decreto la Asamblea Nacional, conformada en su mayoría por la oposición. Asimismo, convocó a un adelanto de las elecciones legislativas y presidenciales, un día después de presentar su defensa en un juicio político en su contra.
Lasso firmó la figura constitucional llamada ‘muerte cruzada’, que permite disolver la Asamblea Nacional si considera que pone obstáculos a su gobierno.
Con ello el mandatario ecuatoriano busca evitar la moción de censura que convocó la Asamblea Nacional, que se iba a votar en los próximos días, en el marco de un juicio político por acusaciones de malversación de fondos públicos, situación que el jefe de Estado ha negado en reiteradas oportunidades.
Lasso ha negado que se hiciera de la “vista gorda” ante la supuesta malversación de fondos relacionada con un contrato en la empresa estatal de transporte de petróleo FLOPEC, argumentando que su administración hizo cambios rentables al acuerdo, que se firmó años antes de que él asumiera el cargo.
Gobierno expedirá decretos para continuar un mandato soberano
La mayoría de los legisladores respaldó una resolución que concluía que Lasso permitió que continuara el cuestionado contrato, pese a que la Comisión de Fiscalización de la Asamblea -que escuchó el testimonio de legisladores de la oposición, funcionarios y el abogado de Lasso- dijo en su informe que no recomendaba un juicio político.
“A partir de hoy, sin bloqueos, el Gobierno Nacional expedirá una serie de decretos ley que cumplirán con el mandato soberanamente expresado por ustedes”, agregó.
Se necesitaban 92 votos de la Legislatura de 137 miembros para destituir a Lasso de su cargo. La Asamblea votó a favor de continuar con el proceso la semana pasada.
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