Dos personas murieron en una feroz balacera ocasionada durante un asalto a mano armada en el distrito de Ollachea, provincia de Carabaya.
El lamentable hecho ocurrió la tarde de este último martes, en el sector Chichacori (que une la vía Macusani – Ollache).
De acuerdo a los pobladores de la zona, cuatro sujetos armados con armas de largo alcance interceptaron a un minero que transportaba oro en un vehículo de marca Toyota. Durante el atraco, la víctima y sus acompañantes respondieron el ataque disparando a los maleantes con armas de fuego.
Producto de la feroz balacera, uno de los presuntos asaltantes murió en el lugar y el empresario minero murió al ser trasladado al hospital.
Al ser alertados por la población, la policía llegó al lugar y verificó la presencia de un vehículo color negro, de marca Toyota y con placa de rodaje: V0L-638. En el interior del auto, que presentaba varios orificios por arma de fuego, los efectivos encontraron armas y casuarinas.
Posteriormente, entrevistaron a tres personas que manifestaron haber sido asaltados por varios sujetos armados. A diez metros del incidente, encontraron un cadáver de sexo masculino, que según una de las víctimas, sería el cuerpo de uno de los asaltantes.
Luego de varias horas, los pobladores del lugar lograron atrapar a uno de los delincuentes, mientras que los otros tres habrían logrado huir hacia los cerros.
El presunto asaltante fue conducido a la capital del distrito de Ollachea. Los indignados pobladores colocaron a su lado el cadáver del delincuente que murió durante la balacera.
En sus primeras declaraciones, el sujeto contó que era natural de la provincia de Sandia. También reconoció haber participado en varios asaltos.
Sus confesiones enfurecieron más a la población, que indignada se negó a entregarlo a la policía, hasta que se hallen a los demás delincuentes.
El cadáver del asaltante tampoco fue entregado a las autoridades de turno para que sea internado en una morgue. Se espera la intervención de la fiscalía de turno y las autoridades para calmar a la población.
Mientras la policía se encuentra tras los pasos de los demás malhechores, la población ha dispuesto el cierre de la carretera interoceánica para que los tres sujetos sean capturados cuanto antes.
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