El gobierno nacional aún no ha emitido el decreto de urgencia para declarar en estado de emergencia las cuencas del río Tambo y Coralaque, afectadas por la contaminación de metales pesados.
El pasado domingo, el ministro de Desarrollo Agrario y Riego, Ángel Manero Campos, se comprometió ante la población del distrito de Deán Valdivia, en la provincia de Islay, a publicar el decreto este miércoles 24 de julio en el Diario El Peruano. Sin embargo, esta medida no se concretó debido a la demora en los trámites documentarios, informó el gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez.
“Es un proceso. Tiene que estar sustentado con la documentación correspondiente. Nosotros hemos enviado los informes de la Gerencia de Gestión Ambiental, de la Gerencia Regional de Energía y Minas, y de la Gerencia Regional de Salud. Eso tienen que procesarlo a través de Indeci… Este es un tema que está en la PCM (Presidencia del Consejo de Ministros), ya no depende de nosotros. ”
Gobernador regional de Arequipa, Rohel Sánchez Sánchez
Contaminación en la cuenca del río Tambo
Hace dos semanas, en el distrito de Quinistaquillas, en la región de Moquegua, se denunció la contaminación de las aguas que alimentan al río Tambo debido a la coloración amarillenta, indicativa de la presencia de metales pesados. En Arequipa, tras un tamizaje realizado en los centros de salud de La Curva, El Arenal, Alto Ensenada y Matarani, en Islay, se hallaron altos niveles de arsénico en el cuerpo de al menos 343 menores de 11 años.
El estudio, llevado a cabo por la Red de Salud Islay, consistió en tomar exámenes de orina. De un total de 420 muestras, se encontró que el 88 % de los evaluados presentaban altas concentraciones de arsénico en su organismo. Esta contaminación se debería al consumo de agua contaminada del río.
Ante esta problemática, el gobierno central se comprometió a resarcir los daños causados por la contaminación. El decreto de urgencia que prometieron contempla el cierre de la minera Aruntani y la remediación de toda la cuenca del río Tambo y Coralaque. Así también, habilitar una oficina de la OEFA en Quinistaquillas para monitorear de manera permanente el agua del río Tambo. También se entablará una denuncia penal a las empresas que generan la contaminación de toda la cuenca. Por último, se implementará el programa integral de salud para la población afectada.
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