Esta semana se volverá a discutir el Proyecto Minero Cerro Verde en un panel organizado por la Asociación de Urbanizaciones Populares y Pueblos Jóvenes (AUPA). Para el alcalde de Uchumayo, Víctor Flores Murillo, la explicación de la minera es reiterativa y no disipa las dudas que tiene sobre el proyecto. Flores Murillo insiste en que se cambie de ubicación el pozo de relaves.
La consejera regional de oposición, Elva Oviedo, ha confirmado su posición respecto al tema: pedirá al Ministerio de Energía y Minas (MEM) que anule la resolución que aprueba el Estudio de Impacto Ambiental. Mientras la Federación de Trabajadores de Arequipa, todavía tiene en mente la organización de una marcha de protesta.
¿Acaso se han entrampado el diálogo entre la minera y la población?
Las jugadas
La vivienda de Humberto Olaechea Guillén, presidente del JAPACEV (Asociación que administra los servicios de agua y desagüe de Cerro Verde), que reúne a nueve poblaciones de la zona de Cerro Verde, últimamente está muy concurrida. Varias señoras se han acercado a su puerta pidiéndole que cierre la boca y que ya no hable de Cerro Verde, y es que la empresa ha prometido un empleo a sus hijos en el nuevo proyecto.
Daniel Vera Ballón, presidente de la Región, tampoco concertó con las organizaciones y autoridades preocupadas por el tema. Recién llegado, después de sus múltiples viajes, dio su apoyo incondicional a la empresa. Ha trascendido que hay un acuerdo entre él y los directivos de la compañía. Hay que recordar que, sin el generoso apoyo de Cerro Verde para reparar maquinaria de carga pesada del gobierno regional, el año pasado no habría concretado sus numerosas obras de trabajo en carreteras.
La minera olvidó que precisamente Quijandría y Kuczynski eran ministros -y de las mismas carteras- cuando estalló el “arequipazo”
Provocación
Con gran desatino, el martes, Cerro Verde trajo al ministro de Energía y Minas, Jaime Quijandría y al ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, para que dieran una vuelta por la mina y dar una imagen de respaldo a sus nuevas operaciones. En el intento por exhibir sus influencias en el gobierno, la minera olvidó que precisamente Quijandría y Kuczynski eran ministros -y de las mismas carteras- cuando estalló el “arequipazo”. La reminiscencia se tradujo en una hostil respuesta: los impopulares ministros fueron despedidos a huevazos, que provinieron de un grupo de jóvenes y jubilados.
Fue una casualidad que la prensa los encontrará para tomarles algunas declaraciones, y es que ninguno de los dos, conscientes de la polémica que ha generado el proyecto, ni siquiera se sentó a escuchar a las organizaciones que se oponen a la ejecución del proyecto minero. Es más, el ministro Jaime Quijandría, cuando notició la aprobación del EIA, destacó el alto nivel de consenso conseguido por la empresa con las organizaciones de la población (?).
Renovados compromisos
La única ventana que ha quedado abierta para el diálogo, es el Comité Multisectorial del Consejo Provincial, que antes de la aprobación del EIA, mantuvo un perfil bajo.
En la última reunión los representantes que conforman el comité (AUPA, Cámara de Comercio, Japacev, Municipalidad de Uchumayo, Colegio de Ingenieros y otras organizaciones) acordaron plantear el proyecto del “convenio marco para el desarrollo”, que será elaborado tomando como base el convenio que firmó la BHP Billinton Tintaya con la provincia de Espinar, en Cuzco.
El Colegio de Ingenieros revisará la propuesta de la reubicación de la cancha de relaves a la pampa de San José, 15 kilómetros más adentro de la Quebrada Enlozada. Para tal efecto, la Dirección Regional de Energía y Minas se ha comprometido a buscar en sus archivos este proyecto que desarrolló la minera a finales de los 70 para la construcción de una cancha del mismo tipo. El nuevo lugar de construcción le demandaría un gasto mayor a la minera.
En estas reuniones, la empresa se ha comprometido nuevamente a brindar una estación de monitoreo a especialistas y personas que no tengan relación con su empresa.
Humberto Olaechea, presidente del JAPACEV, espera que de acá en adelante la minera sea más transparente en su accionar. Por ejemplo, un símbolo de transparencia hubiera sido explicar a la población cómo es que absolvieron las 65 observaciones del MEM.
“El Búho” trató de comunicarse con la empresa Cerro Verde para aclarar algunos cuestionamientos, pero en la empresa postergaron las respuestas para la próxima semana.