Es conocido que fue un formidable conjunto de obras públicas las que se inauguraron al celebrarse en 1940 el IV Centenario de la Fundación de Arequipa. Es conocido también que, en esa celebración, Julio Ernesto Portugal era el Alcalde de la Ciudad quien, junto a los concejales, desplegó gran labor para terminar la construcción de varias de esas obras importantes y sacar brillo al programa de festejos por el IV Centenario.
Al renunciar Alberto Rey de Castro, el 18 de mayo de 1939, asumió la alcaldía Julio Ernesto Portugal. Pero lo que no se sabe es lo que reveló en La Historia de un Pueblo, que resumo así: es digno de destacar que el eficiente empresario y gerente arequipeño Manuel Ugarteche Jiménez fue Ministro de Hacienda y Comercio del régimen de Benavides durante dos periodos (1935- 1936 y 1938-1939). Además, en el segundo período, fue el Presidente del Consejo de Ministros y simultáneamente Ministro de Hacienda y Comercio.
Desde tan elevados cargos gubernamentales destinó apreciables cantidades de dinero estatal en beneficio de Arequipa, instando a las autoridades locales, especialmente a la Municipalidad dirigida por Alberto Rey de Castro hasta mayo de 1939 y, a partir del 18 de ese mes y año por Julio Ernesto Portugal, a que realizaran las obras más significativas para el engrandecimiento de Arequipa con ocasión de celebrar el IV Centenario de su fundación.
Todas las importantes obras públicas que se hicieron o se comenzaron a construir en Arequipa, especialmente en 1938 y en 1939, sépase que se debieron básicamente a las decisiones de Manuel Ugarteche Jiménez, quien en su condición de Presidente del Consejo de Ministros y simultáneamente Ministro de Hacienda y Comercio, destinó los recursos necesarios para que se hagan. Las principales fueron: en 1938, el Supremo Gobierno aprobó el contrato para la construcción del Puerto de Matarani. El día 1 de mayo de 1938, a las 11 de la mañana, se inauguró el Mercado de San Camilo.
Se inauguraron también el cuartel General Salaverry y la Irrigación de La Joya, presidiendo los actos el Jefe del Estado don Oscar Benavides. En 1939, el 8 de marzo, se iniciaron los trabajos del edificio del “Policlínico de la Caja del Seguro Social” en los terrenos del Filtro (después llamado Hospital Obrero y hoy sección Emergencia del Hospital Nacional Carlos Alberto Seguín Escobedo).
Se construyó una nueva gran Central Hidroeléctrica en Charcani (hoy llamada Charcani III), la carretera al Aeródromo “El Cural”, la carretera de Arequipa al Santuario de Chapi. Se asfaltaron carreteras de Tingo a Tiabaya, al aeropuerto, al Balneario de Jesús, la avenida Goyeneche, la avenida Jorge Chávez. También se inauguró la carretera Arequipa – Lima (hoy conocida como Carretera Panamericana). Se compró los terrenos para el Colegio de la Independencia Americana y para el Estadio Melgar. Se demolió el antiguo Cuartel de los Ejercicios para construir el Ateneo y la Biblioteca Municipales. Y se ensanchó la tercera cuadra de la calle Tristán, que era hasta entonces un angosto callejón (setiembre).
En setiembre el gobierno envió trescientos cincuenta mil soles para la construcción del Hotel de Turistas de esta ciudad. Ubicado “al final de la calle Jerusalén, al otro lado de la torrentera”. Y el 30 de noviembre se puso la primera piedra del Hotel, un Parque Municipal y un Puente que se construirá sobre la torrentera. Se inauguró el Barrio Obrero costruido por la Junta del IV Centenario el 29 de noviembre (hoy Barrio Obrero N° 2 en la avenida Independencia). En los primeros días de diciembre el Gobierno, con Ugarteche, envió S/20.000 para el local propio de la Compañía de Bomberos. Este envío quedó pendiente del Gobierno de Benavides.
El que Julio Ernesto Portugal fuera el alcalde de la ciudad al celebrarse en 1940 el IV Centenario, hizo que se lleve toda la gloria. Pero no es lo justo. La gloria debe corresponder en primer lugar a Manuel Ugarteche Jiménez, quien dio dinero público tanto al municipio para que haga las obras que estaban a su cargo, como a otras reparticiones públicas para que construyan, por ejemplo, el puerto de Matarani, la Carretera Arequipa – Lima, el Hotel de Turistas, el hospital de la seguridad social (ex Obrero), etc.
En segundo lugar, es mérito de los alcaldes Julio Ernesto Portugal y Alberto Rey de Castro (18 de mayo de 1939 asumió la alcaldía Portugal). Luego, en tercer término, es mérito de los concejales de los concejos provinciales presididos por los dos alcaldes mencionados. En cuarto lugar, es mérito del Presidente Oscar R. Benavides. Y, en quinto y último término, del Presidente Manuel Prado, quien presidió las celebraciones del IV Centenario e inauguró las obras.
Arequipa está en deuda con Manuel Ugarteche Jiménez, quien hizo por ella más que muchos alcaldes y presidentes de la República. Es cierto que en 1940 la Municipalidad Provincial de Arequipa lo nombró Hijo Predilecto de la Ciudad y que una calle de Selva Alegre lleva su nombre, pero no se sabe y nunca se puso de relieve tan trascendente papel, omisión y desconocimiento que estas páginas tratan de remediar.
Julio Ernesto Portugal Escobedo fue un prestigioso médico arequipeño que después de graduarse de Médico Cirujano en la Universidad de París, volvió a Arequipa en 1922 y fundó la Policlínica Arequipa, que fue la clínica privada más prestigiosa de la ciudad por varios lustros, y que se ubicaba en la segunda cuadra de la calle La Merced, más o menos por donde hoy queda la sede del Jockey Club de Arequipa.
En Texao. Arequipa y Mostajo. La Historia de un Pueblo y un Hombre
Tomo VII. Págs. 224 – 226.
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