En la conmemoración por los dos años de la masacre en Ayacucho, los familiares de las víctimas vivieron un momento amargo al descubrir que la liturgia fue oficiada por el monseñor Salvador Piñeiro.
Cabe recordar que en diciembre de 2022, Piñeiro pidió “dejar atrás los odios y resentimientos”, argumentando que el Ejército solo protegía las instituciones. Estas declaraciones generaron controversia, y en 2023, los ciudadanos cuestionaron su postura. Hoy, en la ceremonia, el religioso pidió a los asistentes “ir en paz”, mientras los familiares solo exigieron justicia por sus seres queridos.
El evento ni siquiera tuvo transmisión a través de la página oficial de la catedral de Huamanga, cuando todas sus liturgias sí lo son.