El pasado 30 de noviembre, el Congreso de la República aprobó la Ley de Presupuesto Público para el Año Fiscal 2025. El total asciende a S/ 251.801 millones (más de 251 mil millones de soles), lo que representa un incremento del 4,56 % respecto al presupuesto inicial de 2024.
El Ejecutivo dice que es un presupuesto descentralista y que ha priorizado sectores como Educación (más de S/49.611 millones), Salud (más de S/30.372 millones), y Transporte (más de S/23.114 millones). Entonces, ¿cuánto le tocará a las regiones?
De otro lado, en estos días se ha abierto una polémica sobre cómo se protegen y valoran las tradiciones y los saberes ancestrales de las comunidades indígenas en el Perú, luego de que la diseñadora Anis Samanez intentara que los artesanos de la comunidad Shipibo-Konibo le compartieran sus diseños de manera gratuita, cuando son originales, es decir, tienen “derechos de autor”.
Para hablar de estos temas, la Red de Medios Regionales del Perú invitó a Carlos Arana Basto, economista y coordinador del Grupo Nacional de Presupuesto Público. Y también a Olinda Silvano Reshinjabe, artista amazónica del pueblo shipibo-konibo, maestra del kené y sanadora peruana.
“No hay ingresos suficientes para cubrir el Presupuesto 2025”
Para el economista Carlos Arana, si bien hay que reconocer que ha habido un crecimiento del presupuesto -si se ve históricamente en los últimos años- el porcentaje no es tan elevado como se plantea. Este incremento se debió, en un primer momento, al superciclo de nuestras materias primas, especialmente en los minerales.
Posteriormente hubo algunos bajones y restricciones porque ese ciclo se acabó casi en el 2015 – 2016, pero hubo todavía un movimiento de economía interno que permitió tener por lo menos una constante de recursos.
De otro lado, respecto al financiamiento del presupuesto 2025 al momento actual y en perspectiva, según las cifras oficiales que se están dando, y de acuerdo con el Consejo Fiscal que es un órgano que supervisa, nos dice que hay problemas que se vislumbran justamente por el lado de los ingresos.
“El presupuesto tiene dos componentes, dos caras de la misma moneda. Por un lado, están los ingresos y por el otro lado, está el gasto, de lo que más se habla siempre. Y por el gasto nos olvidamos que de donde sale el dinero -una parte importante- es de los tributos y también por los servicios que ofrece el Estado y por los que se paga”, explicó.
Carlos Arana Basto, economista y coordinador del Grupo Nacional de Presupuesto Público
Pero el mayor componente casi en un 60 o 70 % del presupuesto proviene de la tributación; un 15 o un 12 % es por endeudamiento y el resto por otras fuentes de financiamiento.
Volviendo a la cuestión tributaria, que es el bolso más importante de donde se extrae recursos, dice que hay problemas, hay una disminución y hay una tendencia a la disminución de los ingresos por estas partidas. Esto, debido a algunas medidas que se vienen dando desde el Congreso de la República, donde han querido beneficiar algunos sectores exonerándolos o tratando de disminuir la cantidad de tributos.
“El Congreso tiene más poder que el ministerio de Economía”
Según dijo, hay recursos que vienen disminuyendo, porque se le está dando beneficios a algunas instituciones o entidades; por ejemplo, los casinos, o las peluquerías. Pero también hay gente que por algunas maniobras en la gestión evaden o eluden los tributos.
Después están las decisiones que se toman en el Congreso, en las negociaciones entre el Congreso y el Poder Ejecutivo, concretamente con el ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que a veces determina a quiénes dar un beneficio. “Pero por las características que vemos en el actual Congreso, constatamos que tiene más poder que el mismo ministerio de Economía. Por eso hay reocupación sobre la forma en cómo se está abordando el Presupuesto”, dijo.
“El mismo MEF decía que hay por lo menos 20,000 millones que no se registran en el presupuesto dentro de las cuentas de esos 251,000 millones, pero que están a través de toda la normatividad que se ha aprobado el 30 de noviembre, lo cual desde ya está preocupando, en la medida de que, si no se obtienen los recursos, ese presupuesto ya casi está desfinanciado”.
Carlos Arana Basto, economista y coordinador del Grupo Nacional de Presupuesto Público
No hay equilibrio fiscal
“Se olvidan de la regla de oro que siempre se ha tenido cuando se ha implementado este modelo que es, el equilibrio fiscal. Tú no puedes gastar lo que no tienes”, advirtió.
Arana Basto recordó que, como en una casa, el padre no puede gastar si no tiene recursos o ingresos o le recortan las horas del trabajo o no trabaja. Entonces es algo igual a nivel macro. Cuando no hay recursos, cuando no hay tributación, entonces los recursos se van reduciendo y entonces no tienes de donde sacar.
“Existe la alternativa del endeudamiento, pero este también es otro problema que está en la regla fiscal y es que ya se ha superado el 30 % y no se puede tener más del 30 % del PBI en endeudamiento. “Pero ya hace rato que hemos superado ese porcentaje y estamos por el 34 o 35 %”, señala.
“Algunos dicen que podemos seguir endeudándonos y es correcto. El problema está en que esa lógica no puede ser de manera permanente y sin embargo, es una alternativa que vamos a tener que utilizar dentro de poco, porque justamente después del endeudamiento vienen los intereses”.
Carlos Arana Basto, economista y coordinador del Grupo Nacional de Presupuesto Público
Centralista y con criterio político más que técnico
En términos generales, estuvo de acuerdo en que el presupuesto 2025, todavía sigue siendo centralista. Pero no solo por los montos y los porcentajes que se aprecia, sino también por los mecanismos de poder que todavía tienen el gobierno central o gobierno nacional, como se lo denomina a nivel presupuestal.
Hay que tener también claro un concepto. Hay un presupuesto de apertura, que es el que se ha aprobado este 30 de noviembre, pero hay un presupuesto modificado, que es el que durante el año fiscal 2025 se va a dar desde el primero de enero hasta el 31 de diciembre.
“Entonces, cuando al gobierno central se le critica por ser centralista, este dice, nosotros vamos a ir entregando, a lo largo del año fiscal que corresponde, recursos a los gobiernos regionales. Eso es en parte cierto, pero los mecanismos que se utilizan a veces son discrecionales. Mejor dicho, están a la voluntad del gobierno, o los distribuye de acuerdo a sus conveniencias políticas”.
Carlos Arana Basto, economista y coordinador del Grupo Nacional de Presupuesto Público
Son decisiones mayormente políticas más que técnicas. Porque se ha demostrado que, por ejemplo, el endeudamiento que tiene la municipalidad de Lima no tiene mucho respaldo técnico, porque ni siquiera hay la elaboración de los proyectos que se están anunciando, pero hay un criterio de que hay que entregarle recursos y se está endeudando la municipalidad.
Cuál es la lógica en esto que se está llegado a un momento en que la política está pesando más que el criterio técnico. ¿Cuál es el criterio que se toma? Que lo político y lo técnico tienen que estar combinados. Pero cuando se divorcian y se impone más el político, entonces ahí vienen los problemas. Este es un presupuesto que es una antesala para las elecciones de 2026. Y hay un divorcio del presupuesto con la planificación.
¿Por qué los recursos no llegan de manera oportuna?
Arana explicó que tenemos un plan de desarrollo a largo plazo, hasta el 2050. Pero que hay un divorcio de intereses porque al final de cuentas el que tiene los recursos es el Ministerio de Economía. Este determina la dinámica de los recursos, hacia dónde se dirigen y, más aún, si sumamos lo que plantea y dispone este actual Congreso.
Vemos que la planificación pasa a un segundo momento y están los intereses individuales o los criterios políticos que priman sobre el presupuesto. Entonces eso también conlleva a que los recursos no lleguen de manera oportuna. O se tenga que hacer modificaciones a lo largo del año para adecuarse o estar en sintonía con la demanda de tal o cual congresista. O que el MEF a última instancia define si se otorga o no, o se facilita esos recursos. La oportunidad de entrega, por ejemplo, a las municipalidades y a los gobiernos regionales.
“Y aquí nuevamente viene el carácter centralista. Más allá de los montos que el gobierno nacional a través de los sectores entrega a los gobiernos regionales, está cuándo los entrega. Lo hace faltando un par de meses para que termine el año y recién lo tienen a su disposición y entonces no pueden gastarlo”.
Carlos Arana Basto, economista y coordinador del Grupo Nacional de Presupuesto Público
“Agenda regional”, es una producción de la Red de Medios Regionales del Perú, una mesa de análisis desde las regiones sobre temas nacionales. Todos los jueves por todas nuestras plataformas.
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